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Bibiana Belsasso

Amenaza de Trump: ¿cambio de estrategia?

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
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El presidente de Estados Unidos nuevamente arremete contra México y lo hizo lanzando un nuevo ultimátum: "A menos que el Gobierno mexicano demuestre un progreso sustancial el próximo año, respaldado por datos verificables, México correrá un grave riesgo de que se descubra que no ha cumplido de manera demostrable sus compromisos internacionales de control de drogas", indicó el pasado miércoles a través de un comunicado publicado en la página oficial de la Casa Blanca.

Dos días después, EU descertificó a Bolivia y Venezuela por incumplir de "manera demostrable" sus compromisos internacionales en torno al combate al narcotráfico.

La determinación fue incluida en un memorándum enviado al secretario de Estado, Mike Pompeo. El documento señala a 22 países como las principales rutas de producción y tránsito de estupefacientes.

Y sí, México está entre esos 22 países a los que se suman Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.

Esto puede ser grave. Donald Trump ya ha amenazado a México con declarar a los cárteles de la droga mexicanos como terroristas. Esto significa, según la legislación estadounidense, que podrían intervenir nuestro país.

El Gobierno de Estados Unidos tiene dos leyes vigentes para combatir al terrorismo, dentro y fuera de su territorio.

La primera es la Ley Pública 104-132, también llamada Ley Contra el Terrorismo, Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte, que data de 1996, cuando era presidente Bill Clinton. Esta legislación le otorga facultades para intervenir en cualquier país que signifique una amenaza para la seguridad de esa nación.

Bastaría con que el actual presidente firme una declaratoria en la que estipule que México no coopera plenamente con la labor antiterrorista de EU, para que Washington pudiera intervenir el país militarmente, con o sin autorización. Además de que México ya no podría comprar armamento ni materiales militares como lo hace hoy en día.

La otra legislación es la llamada Ley Patriótica, promulgada por George Bush después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Es una ley extraterritorial que abarca jurisdicción internacional y se apoya en tratados internacionales y convenios bilaterales. Engloba delitos que considera afectan la seguridad nacional, entre ellas lavado de dinero, fraude, terrorismo, narcotráfico y algunas prácticas monopólicas. De esta forma, el gobierno puede requerir la intervención de datos de terceros en cualquier situación de sospecha sobre un individuo que afecte la seguridad nacional.

Pero además la amenaza de Trump podría significar que se le recorten recursos que aporta a México para temas de seguridad.

Hay que recordar que el Memorándum Presidencial sustituyó a la política de certificación antidrogas que exigía a la Casa Blanca confirmar que los países proveían "plena cooperación"; ahora sólo se pide señalar a los países que "fallan de manera demostrable".

Fuerzas Armadas mantienen decomisos

Pese a la pandemia, elementos del Ejército y la Marina han detenido a presuntos responsables del trasiego de drogas, vía marítima o terrestre, en varios estados del país, como Durango, Guerrero, Sonora y Quintana Roo y han decomisado toneladas de estupefacientes.Foto: Especial

Desde la llamada Iniciativa Mérida en 2008 la colaboración antinarcóticos entre EU y México se ha fortalecido, por lo que la ayuda anticrimen estadounidense suma más de 3 mil 100 millones de dólares durante dicho periodo, según cifras del Capitolio.

De acuerdo con el último reporte del Servicio de Investigación Legislativa del Capitolio, la asistencia bilateral que el Congreso estadounidense destinó para México en el actual año fiscal 2020 alcanzó los 150 millones de dólares, recursos que podrían estar en juego si México no intensifica aún más la lucha contra el crimen organizado.

Pero no es la primera vez que Trump lanza una amenaza de este tipo; en agosto de 2019, otro memorándum estableció que México tenía un año para mostrar progreso en el combate a las drogas o, de lo contrario, recortaría la ayuda para el país.

En el documento se señala que "Los decomisos de drogas en México siguen siendo demasiado bajos frente ante estas amenazas críticas de drogas. Estos cárteles representan una clara amenaza para México y la capacidad del Gobierno mexicano de ejercer un control efectivo sobre partes de su país”.

Y es verdad, en estos últimos meses, se han empezado a intensificar los decomisos y detenciones de algunos capos en México, pero no son los que el Gobierno de Estados Unidos tiene en la lista de los principales introductores de droga a su país.

Recordemos el operativo en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre de 2019 cuando fue capturado Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, pero horas después fue liberado. Para las autoridades estadounidenses el Cártel de Sinaloa y, en particular Ovidio, son responsables de gran parte de la introducción de fentanilo a EU.

En México, el que si fue detenido es José Antonio Yépez, El Marro, líder del Cártel Santa Rosa de Lima; sin embargo, si bien es un líder muy importante que además ha desatado la violencia en México, no es de los grandes objetivos de EU.

La Sedena y la Marina también han realizado cada día mayores decomisos importantes de drogas y armas, pero Estados Unidos no está conforme.

El memorándum de Trump reconoció los avances del Gobierno de López Obrador, pero dice: "México debe demostrar claramente su compromiso de desmantelar los cárteles y empresas criminales y hacer más para proteger la vida de los ciudadanos mexicanos y estadounidenses amenazados por estos grupos.

"México aprobó con éxito reformas para el decomiso de bienes, aumentó las extradiciones de peligrosos narcotraficantes a Estados Unidos, logró un progreso sustancial en completar su primer estudio sobre el rendimiento de la amapola en 17 años y elaboró una estrategia antidrogas. Si bien éstos son signos de progreso, se debe hacer más".

Tras darse a conocer el memorándum, Andrés Manuel López Obrador reiteró lo que ha dicho siempre ante los cuestionamientos por los dichos de Trump: “No amerita una contestación ni ríspida, ni enérgica… Tiene cosas buenas y otras que no aceptamos. Es un punto de vista que se respeta… y no vamos a confrontarnos. Tenemos muy buena relación con el presidente Donald Trump".

Tiene razón López Obrador en no dar una respuesta de bote pronto. Pero en temas parecidos se ha cambiado la estrategia de seguridad de manera radical, como al principio de esta administración cuando se decía que México era un país de puertas abiertas a los migrantes y en muy poco tiempo miles de elementos de la Guardia Nacional resguardan la frontera sur.

Ante la amenaza de Trump, ¿se modificará la estrategia de seguridad en México?