a

Asesinatos y contradicciones en investigaciones

BAJO SOSPECHA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Hace unos días nos enteramos de una nueva tragedia. Unos ciclistas encontraron el cuerpo de una mujer joven abandonado a un costado de la autopista La Pera-Cuautla, en Tepoztlán, Morelos, mientras hacían su ruta. Su cuerpo estaba en estado de descomposición, inflamado e hinchado por los gases digestivos, y por eso los moretones.

VIOLENCIA PONE EN VILO SEGURIDAD DE MUJERES

Familiares y amigos despidieron a la joven Ariadna Fernanda, en el panteón de San Nicolás Tolentino, en la capital, el sábado.Foto: Cuartoscuro

Los ciclistas se detuvieron y dieron aviso a las autoridades. No sabían que el cuerpo era de Ariadna Fernanda López, quien no había llegado a su casa desde el domingo 30 de octubre y sus amigos y familia la buscaban desesperados.  

Finalmente se supo que el cuerpo pertenecía a una joven que supuestamente había salido de un bar en la Colonia Condesa, en la Ciudad de México. Se dijo que sus amigos la subieron a un taxi “supuestamente seguro” porque ya se quería ir a su casa y nunca llegó a su hogar.

La Fiscalía de Morelos ha señalado que la joven murió por intoxicación alcohólica y broncoaspiración. Aseguran que se pudo haber ahogado con su propia saliva.

Los nuevos estudios periciales realizados por la Fiscalía General de la Ciudad de México contradicen lo dicho por la de Morelos. Ariadna no broncoaspiró, la mataron.

Ernestina Godoy, fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, informó que desde el momento mismo en que se tuvo conocimiento de los hechos, la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas inició por noticia criminal una carpeta de investigación y entabló comunicación con la Fiscalía de Morelos para llevar a cabo las diligencias correspondientes.

Expertos del Instituto de Ciencias Forenses, en colaboración con peritos de la Fiscalía de la CDMX, aseguran que la joven presentaba diversas lesiones por golpes por lo que se determinó que el motivo del fallecimiento fue un trauma múltiple.

Al salir del restaurante-bar de la colonia Condesa, Ariadna se fue con su amiga Vanessa a casa del novio de ésta. Hoy la amiga y el novio de nombre Rautel “N” son los principales acusados en este asesinato.

Detectives de la Fiscalía de la CDMX tuvieron acceso a imágenes de cámaras particulares de videovigilancia de un inmueble ubicado en la colonia Roma Sur.

En las grabaciones se pudo ver que un hombre salió de un departamento, cargando al hombro a una mujer que se apreciaba inconsciente e inmóvil. Posteriormente, se observa al individuo dirigirse al estacionamiento para subir a la mujer a una camioneta. El hombre fue identificado como Rautel “N”, al contar las mismas características físicas de quien se presentó al velorio de la víctima.

Autoridades llevaron a cabo un cateo con autorización judicial, y a pesar de haber sido limpiado el departamento, expertos encontraron con pruebas de luminiscencia, presencia de sangre en el piso de la sala y en un cojín, así como en la recámara.

El día de ayer, Vanessa “N” fue detenida en el municipio de Ecatepec, Estado de México, al estar presuntamente implicada en la muerte de Ariadna.

En cuanto a Rautel “N”, se ha activado una alerta migratoria y ficha roja para dar con su paradero.

Ariadna, de sólo 27 años, había perdido a su mamá, quien murió de cáncer, por ello sus tíos y sobrinos eran su familia, hoy su hijo de 5 años también queda huérfano.

Otro caso, el de Lidia Gabriela Gómez, una joven que abordó un taxi y quien también perdió la vida. Se dice que ella saltó de la unidad porque el taxista la quería secuestrar, pero hay testimonios que aseguran que el conductor la aventó con el vehículo en movimiento.

El pasado sábado 5 de noviembre, la policía de la Ciudad de México detuvo en la alcaldía Tláhuac a dos hombres por portación de droga, pero uno de ellos, identificado como Fernando “N”, es el taxista ligado con la muerte de la joven que se arrojó del taxi.

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX, declaró que estos dos sujetos ya fueron detenidos.

La joven de 23 años, originaria de Tamaulipas, se había subido a un taxi en la colonia Las Peñas con dirección a la estación de Metro Constitución de 1917.

Ella había mandado un mensaje de texto a su novio diciéndole que el conductor se había ido por otra calle y se quejó de que le estaba cobrando una tarifa excesiva.

Según el testimonio de Diego Maldonado, hermano de Lidia Gabriela, segundos antes de llegar al destino, el taxista se negó a abrir las puertas del vehículo y aceleró sobre el carril de alta de la Avenida Ermita Iztapalapa.

Las primeras investigaciones dijeron que se había tratado de un atropellamiento, después, con indagatorias más exhaustivas se dijo que la joven se había aventado del vehículo porque el taxista no la dejaba bajar.

Días después de darse a conocer el caso, se reveló un video grabado por el chofer de un tráiler que supuestamente fue testigo del momento, este hombre asegura que el taxista la arrojó y que el cuerpo de la joven quedó sobre la Avenida Ermita Iztapalapa.  

El conductor del tráiler contó los hechos: “Después de Constitución, este maldito la tiró del taxi, estamos apoyando aquí a la policía para que haga un resguardo.

Yo venía circulando en los carriles de alta de Ermita y me percató que en la calle que está a pie de escalera del Metro Constitución sale el taxi muy rápido y en la ventanilla trasera la chica trae la cabeza de fuera gritando que la ayudaran, auxilio, el taxi se logra incorporar y se coloca enfrente de mí y pues, veo que la chica otro poquito alcanza a salirse y sigue gritando, sigue gritando, volteando hacia todos lados y sigue gritándole a toda la gente que le ayudaran”.

Otro caso…, recordemos el de Debanhi Escobar de tan sólo 18 años, que fue vista con vida por última vez el 9 de abril de este año, en el kilómetro 15 de la carretera que va de Monterrey a Nuevo Laredo en Nuevo León.

Esa madrugada tomó un taxi de aplicación y 13 días después su cuerpo fue localizado en la cisterna del motel Nueva Castilla, junto a una terminal de autobuses. El motel fue registrado hasta cuatro veces y previo al hallazgo las autoridades aseguraban que no había rastro de la joven en esa zona.

Empezaron las contradicciones y la investigación de la Fiscalía de Nuevo León fue desechada.

Luego de dos necropsias realizadas al cuerpo de Debanhi Escobar, la última y más sería realizada por parte del Instituto de Ciencias Forenses de la Ciudad de México (Incifo) determinó que la joven murió por asfixia causada por sofocación, y descartó que ésta haya sido por sumersión en agua.

Es fundamental que se hagan las investigaciones a fondo para que ningún delincuente quede libre.