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Bibiana Belsasso

El narcisismo de Gatell

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
Por:

El día de ayer publicaba en este espacio cómo el crimen ha tomado control de varios territorios y está matando como nunca antes en la historia de México.

Pues esos grupos criminales, por lo que dice Hugo López-Gatell, no preocupan como lo hacen los niños con cáncer y sus padres, quienes exigen medicamentos para sus hijos.

Es tal el narcisismo de López-Gatell, que él no puede asumir su responsabilidad en ningún tema. Por eso están las declaraciones que dijo en el programa Chamuco TV, donde acusó de un golpeteo, de la existencia de una campaña internacional de derecha, la cual controla las exigencias de los padres de niños con cáncer, y dice que estos grupos “buscan crear una ola de simpatía en la sociedad mexicana con una visión golpista”.

Y aseguró: “y entonces se agarraron de bandera algo que es socialmente muy sensible, que es la niñez y el cáncer, que irremediablemente es una enfermedad que está asociada con dolor humano y sufrimiento.

“Crearon esta fórmula de los niños con cáncer que no tienen medicamentos. Es una mentira, si cualquiera de la ciudadanía quisiera tener una constatación rápida, se podría hacer esta pregunta: ¿Por qué si los niños de México no tienen medicamentos, los niños que padecen cáncer, por qué sólo vemos a 20 personas haciendo manifestaciones, cerrando el aeropuerto? Son las mismas 20 personas desde que empezó el sexenio”.

La realidad es que no todos los padres de familia se están manifestando, pero el colapso de los medicamentos ha provocado la muerte de mil 600 niños y niñas en distintas entidades del país, quienes estuvieron 955 días sin sus medicinas, así lo documentan cinco organizaciones civiles: Fundación Nicoatole, Movimiento Nacional por la Salud papás de niñas con cáncer, Cero desabastos, Fundación Mayrita y De Corazón A.C.

El desabasto no es un mito, y se tiene bien documentado desde la Plataforma Cero Desabasto, en la que se registra que existen más de mil 800 denuncias, en las 32 entidades, por la escasez de medicinas, principalmente en la Ciudad de México, con 657 reportes; Estado de México, con 300; Jalisco, con 138; Veracruz, con 120, y Nuevo León, con 90.

Y ése es precisamente el tema: se les había prometido a los padres de familia que tendrían los medicamentos; como no los tienen, estos padres de familia han informado que tomarán nuevamente el aeropuerto capitalino y otras zonas estratégicas del país, el día de hoy.

Mientras que la organización Nariz Roja advirtió que ahora no serán 20 las personas que bloquearán el paso a la Terminal Uno del AICM, sino que habrá más para demostrar que los niños con cáncer no están solos.

López-Gatell intenta dar una respuesta a la ineptitud que se ha tenido en el tema de los medicamentos, y se le ocurre la brillante idea de acusar a los niños con cáncer de querer dar un golpe de Estado.

Tiene razón López-Gatell cuando habla de que el número de niños con cáncer no es de miles, y es verdad que estos padres de familia, ante la desesperación, se han unido, y sólo así han sido escuchados, pero ningún niño se tendría que quedar sin sus medicamentos.

Esto es sólo la punta del iceberg. Millones de mexicanos se han quedado sin medicamentos por la falta de planeación en la compra.

Lo mismo sucede con los medicamentos que afectan a millones de mexicanos y no se han manifestado como deberían para exigir sus derechos. Para la hipertensión, la diabetes, enfermos renales, lupus, artritis, aquellos que esperan alguna operación, por ejemplo, del corazón, stents coronarios, marcapasos. Están también las quimioterapias y medicamentos para cáncer, por ejemplo, de mama, que tiene mucha incidencia en nuestro país. En ese tema le quitaron, por ejemplo, los recursos a FUCAM y a casi todas las demás organizaciones que administraban muchos de los medicamentos oncológicos para el cáncer de mama, y estos tratamientos no los están haciendo en el sector de salud pública.

También hay una escasez enorme en los medicamentos psiquiátricos, principalmente en los antidepresivos y ansiolíticos. Aquí el tema también es gravísimo, sobre todo en un momento donde ha aumentado la depresión a nivel mundial. Seguramente veremos índices de violencia al alza porque hay personas que necesitan sus medicamentos.

¿Le ha tocado ir a la farmacia privada y le dicen que hay medicamentos agotados? Esto tiene una explicación: entre 80 y 90 millones de mexicanos dependen de los medicamentos que les da la seguridad social pública.

De esas personas, y ante la escasez de medicamentos en el sector público, aproximadamente 20 millones de personas se están abasteciendo en el sector privado, y el resto está sin medicinas.

Para que las farmacias privadas tengan en inventario esas medicinas se debe planear con meses de anticipación y no esperaban esta demanda.

Muchos medicamentos, por ejemplo, los oncológicos para niños, no son caros, pero como no se han comprado y se tienen que hacer los pedidos con meses de anticipación, no hay.

Ante la alta demanda, lo que tenemos ahora es además un mercado negro con sobreprecios en los medicamentos y otros falsificados. Pero el narcisismo de Gatell puede más que comprarles sus medicamentos a tantos mexicanos, y que, además, es un derecho que tienen.

El calvario de conseguirlo

El calvario de conseguirloFoto: Especial

Jonathan Javier García Hernández tiene 12 años y padece leucemia linfoblástica aguda de células B, un tipo de cáncer el cual de manera regular se trataba en la clínica 25 en Monterrey, Nuevo León. Su madre, Rosa Hernández Torres, narra que, desde hace tres años, cuando comenzó Jonathan con su tratamiento, ha sufrido los estragos de la escasez de medicamento, y en ocasiones el costo es tan elevado que difícilmente puede conseguirlo por su cuenta sin el apoyo de las autoridades de salud o las fundaciones que aún existen.

El primer medicamento que comenzó a escasear para esta madre e hijo fue el  Cardioxane, luego la Vincristina, que era accesible para su compra, y hoy ya les es imposible adquirirlas. Otro medicamento que necesita es el Metotrexato tomado y la Mercaptopurina, la cual llegó a valer mil 900 pesos 25 tabletas, así lo indica Rosa.

Me di a la tarea de revisar en distintas farmacias estos medicamentos y, al mes un padre de familia con un hijo como Jonathan gasta alrededor de 7 mil 800 pesos sólo por los medicamentos, sin contar el costo por la quimioterapia y la consulta médica. (Cardioxane entre: 5,500 a 6,200 pesos/ Vincristina 200/ Metotrexato 200 / Mercaptopurina 1,900 pesos). Y hay que tener en cuenta que tres de los medicamentos mencionados están agotados y no hay fecha para restablecer las compras, así lo indica personal de varias farmacias, se trata de: Vincristina, Mercaptopurina y Metotrexato, el cual incluso dijeron está descontinuado, por lo que piden revisar con un doctor el cambio de medicamento.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.