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Bibiana Belsasso

Política, armas y fentanilo

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El canciller Marcelo Ebrard anunció ayer que sostuvo una plática con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, con miras al próximo encuentro del Entendimiento Bicentenario que se llevará a cabo en Washington.

Ebrard dice que los principales temas a tratar es la cooperación contra el fentanilo y las armas entre ambos países. Claro, también está el tema migratorio y de seguridad que ha generado una relación tensa entre ambos países.

Hace poco tiempo platiqué del tema de las armas y el fentanilo con Marcelo Ebrard. Su postura es sólida ante estos temas, así que seguramente lo que me dijo en entrevista ha sido lo que se platica con las autoridades estadounidenses.

El fentanilo ha sido una tragedia por las más de 120 mil muertes que ha generado en un año en Estados Unidos, pero sin duda, si no se controla será también un problema de adicción gravísimo en México.

El canciller Ebrard me cuenta en la entrevista que Estados Unidos también tiene responsabilidad en la producción de fentanilo: “Con todo respeto, la pandemia del fentanilo la crearon ellos y tú podías comprar fentanilo, que se desarrolla en 1959, lo sintetizó un genio belga que se apellidaba Janssen”.

“¿Para qué hizo el fentanilo? Para operaciones, la obsesión de Janssen era el manejo del dolor, y lo diseñó para operaciones muy complejas de 7 u 8 horas, lo que llamamos sueño profundo, por ejemplo. Para una operación a corazón abierto necesitas usar fentanilo, fue un gran cambio, se usó desde los años 60 y hasta fines de los 90. En esa época, una empresa farmacéutica de Estados Unidos que se llama Purdue, pide permiso federal con un estudio falso que dice que el fentanilo no es adictivo.

“Pide permiso para empezar a usar las pastillas azules de fentanilo para cáncer, dolor de cáncer y se lo dan como alternativa a la morfina y otras cosas, otros opiáceos”, explica.

El fentanilo es un medicamento que funciona muy bien para el dolor y para las anestesias. El que se utiliza en los hospitales, el legal, es barato, el que se vende en el mercado ilegal tiene costos altísimos. Por eso tienen que ser medicamentos controlados a los que hasta ahora se les había puesto poca atención.

Marcelo Ebrard asegura: “Sí, pero ¿cómo se creó la pandemia? ¿Quién creó la pandemia? Ésa es la pregunta que me estás haciendo y si le toca a México esa culpa, no. Purdue saca el permiso y se va de cáncer, que fue un negocio de 2.5 billones de dólares al año, estamos hablando de mucho dinero y se pasan a analgésico general porque no era adictivo, y esto llega hasta el periodo de Obama, cuando se asustan por los muertos y entonces lo prohíben, antes lo podías comprar en Walgreens en las esquinas, la prohibición del fentanilo es cuando rebasan las muertes y es obvio. ¿Qué le piden a México? ‘Controla los precursores químicos, que producen esto que nosotros generamos, esta pandemia que nosotros creamos’. Nosotros lo que estamos diciendo es: Perfecto, nos interesa actuar en contra de esto.

“Por eso, la Marina tomó el control de los puertos, se están tomando acciones, México está siendo más efectivo que ellos en desmantelar laboratorios, todo, estamos haciendo un gran esfuerzo, pero queremos que ellos trabajen lo de las armas (…) la base de la relación debe ser reciprocidad, no nada más lo que a ti te interesa. A mí me interesa que tus armas no estén en mi país”, dice firmemente Ebrard.

Acuerdos podrían aligerar tensión 

El canciller Marcelo Ebrard (centro), durante una reunión con 52 cónsules de México en EU, donde se abordaron propuestas para la campaña binacional contra el fentanilo, el lunes.Foto: Cuartoscuro

Para controlar los precursores químicos con los que se hacen estas drogas en el mercado negro, hoy la Cofepris está siendo controlada por la Marina para detectar la entrada de éstos.

México, a través de la Cancillería, demandó a las armerías en Estados Unidos. Para los republicanos es difícil meter un control de armas porque se juegan muchas cuestiones políticas. Pero recientemente el presidente Joe Biden le pidió al Congreso, y se aprobó una nueva ley, para que los traficantes de armas paguen con cárcel.

Marcelo Ebrard asegura que para México es clave reducir el flujo de armas porque si no, no podemos reducir la violencia.

Ebrard dice: “Tenemos que reducir el número de armas sí o sí, la mayor parte de las armas que se aseguran en México son en la frontera. ¿Por qué? Porque hay retenes. Hemos detectado armas suficientes para 8 batallones del Ejército, granadas, lanzacohetes, lanzacohetes ya cortos para tirar helicópteros, bueno. Entonces, ¿qué le decimos a Estados Unidos?

“Se detectaron barrets de 50, eso quiere decir que pueden perforar estas paredes de concreto. ¿Qué queremos que se haga? O ¿qué le planteamos a Estados Unidos? Son dos cosas diferentes, una, que ponga control en la salida a México, ahorita decomisan 355 armas al año, no llegan a una al día, cuando tú tienes acá 50 mil aseguradas, entonces de 50 mil a 355…, entonces, que hagan un mayor esfuerzo y además, la mayor parte de las armas se venden en 10 condados, o sea, es un esfuerzo chiquito”, dice.

Con la nueva ley de armas de Biden se podrá detener a quienes trafican las armas. El canciller asegura que detectar la diferencia entre quien compra un arma para uso personal o para traficar es sencillo. Para los traficantes de armas en Estados Unidos se están imponiendo penas de 20 años de prisión.

“El presidente Biden fue a presentar una ley que a lo que lleva es que a quien trafique con armas tenga una sanción, eso nos abrió la puerta para la demanda que acabamos de presentar en Arizona que es para el tráfico de armas, entonces queremos detener y si no detener, bueno, reducir sustancialmente ese flujo para que empiece a reducirse más rápidamente la violencia en México, es el objetivo, está íntimamente vinculado el uno al otro”, subraya.

Hoy, la situación entre ambos países es bastante más tensa de lo que se estaba viviendo hace dos meses cuando platiqué con el canciller, pero la relación con los Estados Unidos, con una frontera que compartimos de millones de kilómetros es indivisible, así que se tendrán que llegar a acuerdos a los que no será nada fácil.

Además de las sociedades comerciales, el control de armas y el de drogas, cada uno de los presidentes tanto de México como de Estados Unidos están haciendo política para su gente.