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Amis Marías

LAS CLAVES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Releo viejos libros en estos días iniciales de un agosto que llega para rematar el verano y anunciar septiembre —preámbulo del octubre otoñal—: “El tiempo presente y el tiempo pasado / Acaso estén presentes en el tiempo futuro”: T. S. Eliot . El verano, pausa transitoria en el ocurrir. “Entre irse y quedarse duda el día, /enamorado de su transparencia”: Octavio Paz: El estío, marejada con raíces en una reposición en que la luz aguarda mientras se va forjando el cuerpo secreto del transcurrir. “Pasan el viento y las nubes de la tarde / y el polvo en remolinos se pega a la memoria”: Odette Alonso.

Este calor y estas lluvias repentinas me obligan a sentarme en el sillón de la sala y releer —esa práctica que hemos olvidado—: volver a marcar, verificar antiguas citas y oler la humedad de páginas que almacenan goces y turbaciones de un pasado que retorna. Retomo las novelas del británico Martin Amis (1949 -2023) y del español Javier Marías (1951-2023). Repaso Dinero, Tren nocturno, El libro de Rachel y Experiencia, de Amis; tomo del librero Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí, Literatura y fantasma y Vidas escritas de Marías. Recobro las conmociones que dejaron en mí la lectura de esos volúmenes. Veo los subrayados: manchas antiguas de mis miradas sobre esos folios. 

De nuevo viajo por el largo párrafo inicial de Corazón tan blanco: entrada de la hija al cuarto de baño, el espejo, la denotación del disparo, el cuerpo ensangrentado, el sostén tirado sobre el bidet, el padre masticando el pedazo de carne... He releído tantas veces este pasaje, que ya cierro los ojos y lo voy memorizando en los retumbos del eco de su hipnótica prosa. La vergüenza de la prenda íntima, el cuerpo derribado semidesnudo, el padre turbado. “Escribir novelas es la asunción de una anomalía”, nos dice Javier Marías en Literatura y fantasma. 

“Confieso que hace meses que esperaba esta noche. Cuando hace una media hora se presentó Rachel pensé que iba a echarlo todo a perder, pero se ha ido a tiempo. Necesito llevar a cabo la transición decorosa y oficialmente, y experimentar de nuevo el final de mi juventud”: Amis en El libro de Rachel, su primera novela publicada a los 24 años de edad. Charles Highway: personaje inolvidable por su frivolidad, neurastenia, vanidad, desfachatez y agudeza. Fábula mordaz, desatinada, lujuriosa y, asimismo, festiva y perversa. 

Tren nocturno, novela ‘menor’ de Amis, una de mis preferidas, incursión en el género policiaco: presentación de la detective Mike Hoolihan que tiene nombre de hombre, voz grave y gestualidades masculinas, pero es mujer y le gustan los varones. Concluyo mi revisitación al cosmos Amis reojeando Experiencia y Desde dentro: dos volúmenes de apuntes autobiográficos, los cuales son un pretexto para erigir especulaciones sobre las circunstancias que han acechado las acciones de la vida. El autor de la espléndida y divertida novela Dinero en un estimulante despliegue imaginativo sufragado por seductores episodios que abordan el acto de escribir desde el afán de darle sentido a la historia personal bajo el patrocinio de la fabulación. “La verdad está en la ficción”, dijo muchas veces Amis. Amis Marías: mi oración para el verano.   

Portada del libro "Experiencia"Foto: Especial

Experiencia   

  • Autor: Martin Amis
  • Género: Autobiografía
  • Editorial: Anagrama