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AMLO tiene razón

SOBRE LA MARCHA

CARLOS URDIALES
Por:
  • Carlos Urdiales

En medio de contradicciones, el epicentro nacional de Covid-19 entra a su principio del fin; la Ciudad de México abandona el semáforo sanitario rojo y avanza al naranja.

 A partir del lunes, actividades esenciales y no esenciales estarán permitidas con ciertas restricciones. Mucha información debemos aún conocer sobre nuestra nueva realidad.

El doctor Hugo López-Gatell, electo por la OMS para integrar durante los próximos cuatro años el panel de expertos para el reglamento internacional sanitario, construye todos los días un discurso nuevo acoplado al inmediato anterior. El subsecretario avisa que la emergencia durará hasta octubre y en diciembre tendremos rebrotes. El Presidente López Obrador confía en que no. La OMS pide a líderes latinoamericanos “coherencia” en sus mensajes.

Lo cierto es; padeceremos esta pandemia de manera intermitente durante meses, años. La única cura será la vacuna contra el SARS-CoV2.

La ciencia neoliberal busca afanosamente inmunizar a la humanidad contra este nuevo coronavirus endiabladamente contagioso, saben los especialistas que la única buena nueva es que el SARS-CoV2 es muy estable y eso sustenta el optimismo, cuando exista la vacuna, el escudo estará garantizado. Hasta entonces la inmunidad comunitaria y post Covid-19, son apuestas de incierto éxito.

La mala noticia es que no sabemos cuándo va a llegar la vacuna a México. No al mundo, específicamente a nuestro país. Le explico. A mediados de abril el Gobierno de la 4T le pidió a la comunidad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que cuando la vacuna llegue, ésta no se privatice, que sea un bien humanitario universal. Los miembros de la ONU aplaudieron la iniciativa mexicana. Y AMLO tiene razón.

Los laboratorios AstraZeneca, la Universidad de Oxford y cientos de colaboradores asociados esperan que su protocolo supere las últimas pruebas. De ser el caso, el próximo año comenzaría su elaboración masiva, pero, siempre hay uno, la capacidad máxima estimada de producción de AstraZeneca junto con maquiladores autorizados en India, será de 400 millones de dosis.

Estados Unidos y Gran Bretaña, que son los estados que más recursos de todo género han aportado, tienen pedidos adelantados por 300 y 60 millones de unidades respectivamente. Sí, 360 de los primeros 400 millones de vacunas están vendidas. Sobran 40 que la Unión Europea, con 440 millones de habitantes, absorberá en un abrir y cerrar de ojos.

Asumiendo que en el transcurso de 2021, Novartis, Roche y Pfizer logren desarrollar sus propios inmunizadores, la capacidad para producir vacunas entre todos los titanes farmacéuticos con la colaboración de maquiladoras indias, podría llegar a mil millones de dosis por año. En el segundo año desde su diseño, el mundo tendrá a su disposición, siendo optimistas, mil 200 millones de inyecciones.

Para 2022, Estados Unidos y el Reino Unido habrán cubierto prácticamente toda su demanda. Así, para la segunda tanda estarían formados, la Unión Europea que se llevará al menos 370 millones. China, con una población de mil 395 millones de habitantes e India, con sus mil 352 millones de seres humanos, podrían consumir todo lo producido entre 2022 y 2023. Seguramente no ocurrirá así, habrá otros considerandos.

La propuesta mexicana para el concierto internacional, cobra mayor sentido y pertinencia. A ritmo de mil 200, hasta mil 500 millones de vacunas cada año, la riqueza financiera de cada nación se va a imponer. No sólo por la naturaleza de éste y de todos los mercados, sino por otras razones de desarrollo, de patrimonios científicos, de laboratorios, universidades y patentes locales.

Aquellos países, colosos de la manufactura, padecerán la hambruna de ciencia propia. En el mundo vivimos 7 mil 700 millones de personas. A partir de cuáles criterios podrá la humanidad asignar los embarques de vacunas contra SARS-CoV2. Cómo se determinará la “necesidad” de cada región, de cada circunstancia humanitaria. Interrogantes que deben inquietarnos y un reto de gestión diplomática, descomunal.

¿Cuándo tocará a México llegar a la ventanilla de las vacunas? ¿En 2023 o hasta el siguiente? Somos 126 millones de mexicanos entre chairos-transformadores y conservadores-fifís. La necesidad de nuevos parámetros globales para al acceso a la próxima vacuna es quizá, el más importante pendiente de los líderes de todo el mundo. Sí, AMLO tiene razón.