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Daniel Alonso

Todos quieren un Lillini

ARQUETIPO FUTBOL

Daniel Alonso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Sin tener la “aprobación absoluta” del gremio de comentaristas y analistas del futbol mexicano, el entrenador de los Pumas, Andrés Lillini, ha trabajado para poder callar bocas desde aquel día 1 cuando tomó a un equipo huérfano por la repentina huida de Michel. Hoy probablemente es el técnico que más elogios se ha ganado y que en la mayoría de los análisis, se concluye que ha logrado maximizar el rendimiento de su equipo con trabajo. Sin ir más lejos, Lillini es la moda en el futbol mexicano.

Y si no me creen, sólo hay que mirar los resultados de América y Chivas. Ambos equipos arrastraban la cobija y el prestigio apenas hace unas semanas, y hoy, de la mano de los totalmente desconocidos Fernando Ortiz y Ricardo Cadena, los clubes más populares de nuestro país vuelven a sonreír. Con el repechaje en el bolsillo, tanto Águilas como Chivas, buscarán entrar de manera directa a la liguilla. Así de rápido quedó en el olvido el proyecto de última generación que proponía Michel Leaño; así de rápido la directiva del América comenzó a ahorrar una muy buena plata tras dejar de pagar el sueldo del galáctico Santiago Solari.

No es un secreto que la carrera de Andrés Lillini fue un accidente en el futbol mexicano al igual que muchos maravillosos inventos que revolucionaron nuestras vidas y que fueron descubiertos por el azar. Encontrar un buen entrenador en este mundo, por supuesto que puede ser también obra de la suerte. Tal vez el gran error sería pensar que todo lo que viene después, será también gracias a la diosa fortuna.

Sin duda Pumas se sacó la lotería con Lillini, y al menos puso pausa a una larga racha de contrataciones y despidos de entrenadores. Si bien es cierto que el equipo ha tenido baches, no se puede olvidar que sigue siendo una plantilla limitada en presupuesto y que han vendido jugadores importantes cada que se presenta la oportunidad, y que los resultados deportivos van de la mano del trabajo de la directiva, cuerpo técnico y por puesto, lo más importante, los futbolistas.

¿Hasta dónde llegará el América y el Guadalajara en la fase final del futbol mexicano de la mano de sus entrenadores interinos? Es muy difícil pronosticarlo, de acuerdo con la historia de nuestro futbol, cualquiera puede ganarle a cualquiera, y ya es conocimiento de todos, que en la liguilla se suele imponer el equipo que mejor llega. Pachuca y Tigres se perfilan como los grandes favoritos por lo realizado a lo largo del torneo. América y Chivas llegarán como los dos gigantes que recién han despertado y tienen mucha hambre. Puede pasar cualquier cosa.

Por eso, la verdadera pregunta es: ¿si usted fuera Amaury Vergara o Emilio Azcárraga, le daría una nueva oportunidad pase lo que pase en la liguilla al técnico que le salvó las papas de la sartén? ¿Se arriesgaría a creer en la suerte y cederle el paso?

Tras llegar a la final en su primer torneo, Pumas se quedó sin liguilla en el campeonato siguiente. Muchos querían la renuncia del entrenador argentino, otros tantos su despido, la mayoría decía que la suerte había terminado. Mañana, el equipo universitario se juega el torneo más importante en la última década con el inicio de la serie final frente al favorito Seattle Sounders de la MLS. ¿Suerte? Yo lo llamaría, Andrés Lillini.