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Escucharon a ministros… y nada más

PULSO POLÍTICO

Francisco Cárdenas Cruz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

A pesar de la anticipada advertencia de que los foros sobre la reforma al Poder Judicial de la Federación, convocados por la Cámara de Diputados, serán sólo para “escuchar”, pero no cambiarle ni una coma, los 11 ministros de la Suprema Corte acudieron el jueves pasado a la sede de San Lázaro a expresar sus puntos de vista, en la que seguramente confirmaron el propósito de la bancada de Morena y sus aliados del PVEM y PT de aprobarla tal cual. 

Además del poco comedido trato que recibieron, como el de negarle el acceso al personal de apoyo de los integrantes del alto tribunal de justicia y de que el aún senador Ricardo Monreal, quien será líder de la bancada que aprobará esa polémica reforma, habló y se retiró de la sala en la que se llevó a cabo ese primer encuentro, el último en intervenir fue Arturo Zaldívar, ministro en retiro, que arremetió contra la Corte y sus excolegas, principalmente su sucesora Norma Lucía Piña.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

La ausencia del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el jueves pasado en la presentación del segundo grupo de miembros del próximo gabinete presidencial, en cuyo cargo fue ratificado anteriormente, se debió a que hizo un intempestivo viaje a Londres para reunirse con inversionistas internacionales y “tranquilizarlos” ante el cambio de Gobierno.

Sin embargo, una de las formas de evitar reacciones inmediatas de los mercados, como la que tuvo efecto en el tipo de cambio, fue el anticipado anuncio del líder de la bancada de Morena en la Cámara baja, Ignacio Mier, de que la reforma judicial, por instrucciones del Presidente, será aprobada en septiembre, que motivó el posicionamiento de la doctora Sheinbaum de que esa inciativa debería ser analizada en un parlamento abierto.

Esa declaración de la virtual Presidenta electa fue bien recibida por los inversionistas extranjeros y las cosas parecieron mejorar. Sin embargo, lo que hoy motiva preocupción externa, de parte de analistas financieros, es que López Obrador pretenda gobernar tras concluir su mandato, por la reiteración de su sucesora de apoyar cambios constitucionales como la reforma al Poder Judicial, entre otras, por los riesgos de desconfianza e inseguridad que motivarían.

Vaya con esa declaración del Presidente López Obrador de que “está totalmente de acuerdo” con la inciativa presentada por Xóchitl Gálvez de que el Ejecutivo federal que intervenga en elecciones, debe ser castigado. “Está bien, está muy bien”, agregó sonriente, después de que durante el reciente proceso, tanto el INE como el Tribunal Electoral emitieron sanciones en su contra que no se le aplicaron.