Los operadores de Sheinbaum

La orden de Claudia Sheibaum para sus 364 diputados y 83 senadores electos fue clara: no dar marcha atrás a lo alcanzado, concretar un paquete de seis reformas base para afianzar con solidez el inicio de su mandato, mantener sin estridencias su relación con Andrés Manuel López Obrador y garantizar el avance en el cambio de régimen iniciado hace casi seis años.

De acuerdo con asistentes a la reunión que sostuvo el pasado martes la virtual presidenta electa con las bancadas de la 4T en el Congreso de la Unión, habrá dos jugadores clave en el ajedrez parlamentario a partir del 1 de septiembre: Adán Augusto López Hernández en el Senado de la República y Ricardo Monreal en la Cámara de Diputados.

Nos alertan que pese a los números de curules y escaños teñidos de guinda en ambas cámaras, que darían la percepción de una mayoría imbatible, la posibilidad de disputas internas en la 4T (ya con un expresidente López Obrador a la distancia) esta latente. Por ello la necesidad de operadores duros, inteligentes y de primer nivel.

Tanto Monreal como Adán Augusto tendrán que operar, negociar y acordar con las demás bancadas, aunque reducidas, pero que serán necesarias en el debate parlamentario para concretar el matiz que, me dicen legisladores consultados, reflejen una democracia mexicana viva… pero no son ingenuos, la sombra de la división interna está ahí.

Y esa necesidad de tener a los mejores operadores en ambas cámaras, que puedan establecer diálogo con otros políticos tan expertos como Manlio Fabio Beltrones pero también hacia dentro de la 4T, se da en la necesidad de lograr la aprobación de reformas clave que den el giro al entramado jurídico para consolidar el “humanismo mexicano”.

Durante el sexenio del presidente López Obrador, pese a que tenía la simpatía de la mayoría de los mexicanos y que fue ratificada en los comicios del 2 de junio con una aplastante victoria a lo largo de todo el territorio nacional, la productividad legislativa del ejecutivo fue la más baja desde el triunfo de la Revolución Mexicana y el inicio de las transiciones en el año 2000.

Un estudio del Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, advierte que entre 2018 y 2024, se registró la menor tasa de aprobación de iniciativas enviadas por el Ejecutivo al Congreso desde 1917; ello a pesar de que el gobierno contó con mayoría simple en ambas cámaras.

Agrega que la tasa de aprobación de las iniciativas del presidente López Obrador fue del 63.36%; frente a un 79.84% de Peña Nieto; 79.55% de Felipe Calderón y 74.70% de Vicente Fox. “Entre 1917 y 2000 la tasa de aprobación de las iniciativas del Ejecutivo fue superior al 98%”, detalla el estudio del investigador César Alejandro Giles Navarro.

“La falta de mayorías calificadas por un lado y, por el otro, factores como la confrontación, la falta de planeación, la poca disposición para negociar (“no cambiar ni una coma”) y el uso de las iniciativas con intenciones electorales, contribuyeron a disminuir la eficiencia legislativa del Ejecutivo”, advierte el estudio.

Así de clara esta la necesidad de la presidenta Sheinbaum de tener a su lado a incondicionales que le garanticen el tránsito de las reformas, las planteadas por AMLO y las propias, con la construcción inteligente de mayorías incluyentes y en diálogo con la oposición… ese sería el escenario democrático ideal, porque la aplanadora de la 4T estará ahí.

RADAR

SE PREPARA EL INAI 

Dentro del INAI tienen la certeza de que las seis reformas enunciadas por Claudia Sheinbaum (al Poder Judicial, beca universal a estudiantes, no reelección, en materia de pueblos indígenas, apoyo a mujeres de 60 a 64 años y a la Ley del ISSSTE) en la reunión con sus legisladores, consumirán prácticamente los trabajos de todo el primer mes de la LXVI Legislatura que viene, y quizá un poco más.

De manera que en tanto llega el momento de hacer todos los trabajos para legislar sobre la situación de los Organismos Autónomos, en el INAI su comisionado presidente Adrián Alcalá y las tres comisionadas trabajan para presentar su mejor propuesta a Sheinbaum sobre las modificaciones que fueren necesarias dentro de la Institución para que en el nuevo Gobierno siga garantizándose el derecho de acceso a la información y la protección de los datos personales de todos.

Es por eso –nos comentan- que se habla en el INAI del Plan De Diálogo para la Defensa que haga viables los dos Derechos humanos que son el de acceso a la información y la Protección de Datos Personales, con las adecuaciones que sean necesarias.

TENSIÓN

Nos comentan que esta a punto de estallar un conflicto laboral de grandes dimensiones. Empleados de resguardo y seguridad, que laboran para Grupo Empresarial Casa S.A de C.V (GECSA) —que dirige José Carlos Sánchez Guzmán—, han recurrido a autoridades federales para denunciar incumplimiento de la empresa en sus obligaciones patronales.

Entre los incumplimientos de la empresa, que no es pequeña pues da servicio a instituciones federales como el Infonavit y a otras empresas privadas como la funeraria Gayosso, se encuentran abusos internos, la no entrega prestaciones de ley que tienen en contrato sus empleados como las vacaciones. Los empleados ya se han acercado a líderes sindicales en busca de su apoyo para que la empresa cumpla con sus responsabilidades.

Estos trabajadores me dicen que “El Capitán”, como también se le conoce a Sánchez Guzmán, lleva buena relación con funcionarios y empresarios, por lo que habían guardado silencio, pero ante el cambio de administración, buscarán que la nueva presidenta tome cartas en el asunto ya que es una práctica recurrente en diversas empresas.

SE REHACE EL PRI

Tras la nueva derrota nacional que sufrió el PRI, Alejandro Moreno Cárdenas ha iniciado de inmediato la reestructuración del partido. La semana pasada, antes de que se cumplieran dos semanas de los comicios del 2 de junio. Alito hizo su primer ajuste interno y eligió Mérida y designó a Sergio Vadillo al frente del priismo meridano.

El mensaje, nos dicen, no es menor pues Moreno Cárdenas deja claro que va por la reestructuración inmediata del partido con liderazgos que garanticen al corto plazo victorias, victorias tan necesarias para el tricolor.

Y ahora van por reconocer al priismo guerrerense.