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La pelea por la Plaza

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

A la medianoche del domingo la Plaza de la Constitución era disputada por dos bandos. Líderes de La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dejaban claro a los integrantes de la Sociedad Civil que no dejarían el Zócalo de la Ciudad de México para que la candidata presidencial de oposición Xóchitl Gálvez encabezara la mayor de sus concentraciones en el cierre de la carrera 2024 con la Marea Rosa. Rompieron su palabra.

Los maestros –antiguos aliados incondicionales del lopezobradorismo- estaban decididos a ocupar la mitad de la plancha que, en el pasado, fue el corazón de las movilizaciones más grandiosas de Andrés Manuel López Obrador en su faceta de luchador social y que la izquierda ganó con base en el avance democrático del país... pero eso no les importó.

Las campañas, Unid@s y la producción del evento sufrieron un retraso de más de 20 horas, esperando que los maestros, confrontados entre ellos, se pusieran de acuerdo. Y es que el gobierno federal había ofrecido a la CNTE media plaza para que mantuvieran su plantón, y de esa posición no se movieron.

De acuerdo con un documento en poder de este columnista, el 25 de abril pasado, la jefatura de Gobierno de la CDMX, que encabeza Martí Batres, atendió la solicitud que realizó el Frente Cívico Nacional avisando que el 19 de mayo realizaría una movilización pacífica. Cosa que no hizo la CNTE y aún así recibió el respaldo de la 4T para tomar el Zócalo.

Los “maestros democráticos” querían boicotear a la Marea Rosa. Ya muy noche, casi de madrugada, permitieron que de a poco instalaran el templete frente a Catedral y los equipos de sonido. Se asumieron como autoridad única del Zócalo y dejaron que de uno en uno los camiones que transportaban el escenario y equipo de sonido entrarán. La CNTE entonces decidió rodear el asta bandera y extender su plantón frente a Palacio Nacional.

Alrededor del asta monumental los maestros se atrincheraron en 15 carpas y en el bloque del Circuito de la Constitución, de 20 de Noviembre a Pino Suárez, frente a la zona de la puerta de Honor de Palacio Nacional desplegaron otras 20 carpas y tiendas de campaña para mantener su propuesta pese al pacto en el que habían empeñado su palabra.

La luz del sol iluminó la Plaza y la tensión se mantenía. Arrancaba el domingo. Profesores fueron a 20 de Noviembre y Venustiano Carranza para evitar el ingreso de los simpatizantes de la candidata presidencial de oposición, lo mismo en Pino Suárez. No les importó que los de rosa les pidieran sumarse.

Empujones, golpes, gritos, insultos para el destacamento de la Policía Militar que izó la Bandera Nacional. Empujones, golpes, gritos, insultos, para los simpatizantes que querían ingresar por 20 de Noviembre. Empujones, golpes, gritos, insultos, entre ellos mismos. Unos daban la bienvenida a los simpatizantes de Gálvez y oros los tachaban de “fachos”.

Para cuando Xóchitl Gálvez se asomó al balcón de una habitación del sexto piso del Hotel Majestic y la gente estalló en el grito de “presidenta, presidenta”, la Bandera Nacional estaba en todo lo alto del asta monumental.

Los maestros de la CNTE habían sido reducidos por la Marea Rosa que desbordó la zona libre a la Plaza de la Constitución y las bocacalles de 5 de Mayo, 16 de Septiembre, Madero, Venustiano Carranza, Tacuba, Monte de Piedad, Pino Suárez y 20 de Noviembre. Para ese momento nadie detuvo a la Marea Rosa.

Xóchitl y sus estrategas, me comentan en el cuarto de guerra de la hidalguense, habían logrado una jornada de ensueño: mostraron músculo ante un gobierno y una campaña en la que afirman ir al menos 16 puntos arriba, robaron los focos gráficos de las portadas de los periódicos de ayer, minimizaron la narrativa de ir en segundo lugar y lograron que la preocupación en Palacio Nacional creciera ante el avance de la oposición.

El 29 de mayo le tocará a Claudia Sheinbaum tomar el Zócalo... la CNTE no será obstáculo.

RADAR

TEMPLE. Por mucho que haya interesados en acelerar las posturas públicas del Inai ante el proceso electoral, nos dicen que el clima desde la oficina del comisionado presidente Adrián Alcalá –quien conluye su liderazgo hasta el diciembre de 2026-, es de mesura y moderación, tanto en público como en privado.

El Inai está en un dilema similar al filo de una navaja. Por un lado está la permanente animadversión de la 4T que se concretó en una iniciativa de ley para desaparecerlo (no discutida, porque está en el paquete de 20 que no alcanzaron a entrar) y una posición todavía no definitiva por parte de la casa de campaña de Claudia Sheinbaum quien todavía está en periodo de definición sobre el status del Inai.

Nadie de la gente de su equipo cercano ha reproducido en público o privado que la candidata sostenga la intención rupturista y extrema de desaparecer al Instituto, porque la garantía de acceso a la información y la protección de los datos personales son derechos humanos que no admiten medianías.

APOYO. Quien ha mostrado el músculo los últimos días es Eruviel Ávila Villegas, con una serie de eventos en diferentes puntos del Estado de México, que han estado abarrotados de simpatizantes del exgobernador y ahora abanderado del Partido Verde a una diputación federal plurinominal.

Pero más allá del gran arrastre que conserva en su estado, El Tucán de Ecatepec –nos comentan— ha hecho de estos eventos tribuna para promover el voto masivo por Claudia Sheinbaum y de una vez darle los cinco votos al Verde, como parte de la 4T. Eruviel además se ha dado el tiempo para arropar y hacerse acompañar de candidatos locales y hasta de convocar a priistas y expriistas a sumarse al proyecto de Sheinbaum.

DEMANDAN ETICA. Desde la IP nos comentan que Gabriel Mauricio Bernal Gómez, director de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), se encuentra en el ojo del huracán ya que enfrenta serias acusaciones personales y familiares que incluso hoy se dirimen en los juzgados.

Esta situación –nos hacen ver- subraya la necesidad de una reflexión profunda sobre la coherencia y la ética en las esferas del liderazgo empresarial.

La AMESP, como entidad que agrupa a empresas que ofrecen servicios esenciales para la seguridad de la sociedad, debe garantizar que sus líderes no solo promuevan la legalidad y la ética, sino que también las practiquen en su vida personal, denunció Ola Azul -un colectivo de feministas que dan acompañamiento a mujeres víctimas de violencia familiar- que además exige a la AMESP adoptar un enfoque más riguroso y ético en la selección y supervisión de sus líderes. Solo así podrá mantener la integridad y la confianza que el sector de la seguridad privada requiere.