La semana en fotos

Pocas semanas como la última nos han dejado una serie de potentes imágenes que ilustran la efervescencia del ciclo político que está viviendo el país. Hagamos un recuento.

En primer lugar, la de las y los consejeros electorales del Consejo General del INE visitando en Palacio Nacional al Presidente de la República. Generó controversia, pero hay que poner las cosas en contexto. Si bien el INE es autónomo, hay una serie de actividades que, aunque no suelen estar muy presentes en el imaginario colectivo, requieren de la colaboración de distintas dependencias del Gobierno federal. Por ejemplo, la de la Secretaría de Gobernación, dado que las boletas se imprimen en Talleres Gráficos de México, bajo las medidas de seguridad dictadas por el INE; la de la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo que respecta a la información de los nuevos mexicanos por naturalización, así como para el voto de los mexicanos en el extranjero —como recientemente ocurrió en 4 consulados de Estados Unidos y Canadá—; y, finalmente, algo de gran importancia, es el Gobierno, y no el INE, el encargado de proveer seguridad y reaccionar ante eventuales situaciones que amenacen el desarrollo pacífico de la jornada electoral, siendo el Ejército encargado de custodiar los paquetes electorales que se resguardan en los 300 consejos distritales del INE, para asegurar los cómputos por parte de las autoridades electorales. En fin.

También es verdad, por otro lado, que, desde la renovación parcial del Consejo General, el Gobierno parece haber declarado una tregua en sus ataques al INE. Y, por último, ciertamente no tendría por qué ser raro que quienes encabezan los órganos constitucionales autónomos se reúnan con el Presidente, en su calidad de jefe de Estado —siempre y cuando, obviamente, tanto en dicha reunión como en general, este último respete plenamente las esferas de autonomía de aquéllos y no pretenda “tirar línea” ni presionarles en absoluto—. En el caso que comento, si la reunión sirve para que se le dé al INE el presupuesto que requiere para la mega elección de 2024, garantizar la seguridad en las elecciones y que el poder político deje de atacar al INE, al TEPJF y a las autoridades electorales en su conjunto, entonces ese “cheque en blanco” habrá valido la pena. Como todos los demócratas deseamos que al INE le vaya bien, esperemos que la foto en Palacio Nacional envejezca bien. El tiempo lo dirá.

Otra imagen potente es la de las organizaciones de la sociedad civil que, previo a la discusión en la Suprema Corte de la parte restante del intento de Reforma Electoral conocida como Plan B, fueron a presentar un amicus curiae con 360 mil firmas para apoyar los argumentos para que se declare su inconstitucionalidad. Frente Cívico Nacional, Unid@s, #MareaRosa y otros colectivos y organizaciones dieron un nuevo respaldo a la defensa de la democracia y de la Corte, de cara a la trascendental decisión que debe tomar en los próximos días, que, esperablemente, será en el mismo sentido que en su primera parte, lo cual constituiría el epitafio final de esa intentona oficialista contra la democracia mexicana.

Por otra parte, cuatro fotos dieron por concluido un eterno álbum de imágenes de servidores públicos que abandonaron sus cargos para ahora buscar ser “coordinadores de la defensa” de vaya usted a saber qué. Grazna como pato y camina como pato… detrás de la simulación oficialista, lo que hay son, claramente, actos de precampaña prohibidos, por estar fuera de los tiempos establecidos en la ley para la búsqueda de candidaturas presidenciales.

Y la foto del azoro: la de un subsecretario que, ante su efímera permanencia como guardián de la política interna, habría perdido en menos tiempo el “reto de la lechuga” que la fugaz, desventurada y ya olvidada exprimera ministra británica Liz Truss.