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Javier Solórzano Zinser

No despiertan pasiones

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Xóchitl Gálvez le está cambiando la narrativa al Presidente. Lo que en un primer momento parecía ser una estrategia en la búsqueda de desacreditar a la hidalguense para en el camino hacer lo propio con la oposición, se ha convertido en un escenario en donde Xóchitl avanza, a pesar de los esfuerzos del Presidente y de sus furibundos seguidores por tratar de evidenciarla.

El derecho de réplica al que apela el Presidente es el mismo que Xóchitl solicitó con base en la decisión del TEPJF, el cual también determinó el impedimento al Presidente para hablar de la precandidata.

No parece ni por asomo que el tribunal esté intentando callar al Presidente. En medio de las muchas vueltas que han dado a varios temas de nuevo aparece una decisión del tribunal, el cual aplica las leyes electorales, las mismas que aprobaron y exigieron quienes hoy gobiernan.

Xóchitl Gálvez se ha ido metiendo en el imaginario colectivo. Se le empieza a ver como un personaje que enfrenta al Presidente y ante el cual no se queda callada. El viernes le lanzó un fuerte reto al Presidente, el cual seguramente no será respondido, pero que se suma a los muchos asuntos que empiezan a estar entre nosotros sobre el rol que cada uno de los personajes está jugando.

La senadora está echada para adelante recorriendo todo el país. Habrá que ver qué tanto permea su mensaje y su presencia, en esta etapa le ha ido bien en Saltillo y Monterrey lo cual tiene cierta lógica.

Las denuncias sobre contratos de sus empresas son confusas, el documento es en cierto punto improvisado. Es importante saber de dónde salió la información, porque podrían algunas instancias de gobierno quedar en evidencia, es un caso en donde no hay forma de que alguien de fuera haya filtrado la información, todo indica que lo presentado salió directamente del gobierno, lo cual desde donde se vea es inquietante y riesgoso.

Xóchitl está ganando espacios y empieza a concentrar la atención en redes y medios por más que la traten de desacreditar con reportajes, memes, caricaturas o lo que se vaya ocurriendo. Está a la vista que se viene una encarnizada batalla política que por más que tenga una clara favorita en Morena, se está entrando en un terreno impredecible.

Llegado el momento de las decisiones probablemente el Presidente, más con lo que estamos viendo, dará todo su apoyo a quien resulte ganador del proceso de Morena. Seguimos siendo de la idea de que de alguna forma ya hay una decisión tomada respecto a la corcholata favorita.

El Presidente va a lanzar algo más que su influyente narrativa mañanera para defender a toda costa a la 4T ante la posibilidad de que, eventualmente, regresen los “conservadores” y “corruptos” más que apelar a los resultados de su gobierno, de no ser lo que están siendo los programas sociales.

En algo tiene razón López Obrador, muchas de las caras que encabezan el Frente Amplio son los rostros señalados por la propia sociedad a través de sus votos.

Sin embargo, no se puede pasar por alto el sentido de la ciudadanización que se le quiere impregnar al frente. Esta variable podría aglutinar a las clases medias y a muchos empresarios de todo el país. Las clases medias no olvidan que han venido siendo un sector que no ha tenido un entendimiento con el Presidente. Ha sido castigada y en muchos casos también se le ha hecho a un lado respecto de los programas de gobierno.

La información que se dio a conocer sobre las empresas de Xóchitl tiene un elemento de ilegalidad que no debiera pasar de largo. Quizá todo la haga crecer, los escenarios en su esencia no cambian por ahora. Lo que es un hecho es que las corcholatas no están despertando pasiones.

RESQUICIOS.

Los terrenos de la legalidad están en muchos casos sostenidos por la voluntad de los políticos. Es cierto que hay muchas cosas que cambiar, pero si no nos ceñimos al cumplimiento del Estado de derecho en el aquí y ahora las consecuencias serán sin exagerar realmente graves.