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El Mayo, seguimos sin saber qué pasó

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Uno de los aspectos más delicados del caso de El Mayo Zambada es el hecho de que la FGR está investigando el asunto de manera, todo indica, unilateral. No hay indicio de que EU esté coadyuvando para poder trabajar conjuntamente.

En EU todo se ha hecho de manera silenciosa. Lo cierto es que sin la menor duda fue una operación dirigida desde las agencias de seguridad estadounidenses. El presidente Biden a los pocos días de lo sucedido felicitó a las autoridades por su trabajo. En su alocución no hubo una sola referencia sobre nuestro país.

La FGR está realizando una investigación que por ahora empieza y termina en nuestro país. Muchos de los asuntos que se están dando a conocer de alguna manera fueron presentados hace algunas semanas; como fuere, se reconoce la rapidez de la Fiscalía.

Sin embargo, el hecho que la FGR no sepa en dónde se encuentra Ovidio Guzmán es un foco rojo. Se presume que México lo envió a EU para que las autoridades de ese país lo juzgaran en un acto que conjuntó al mismo tiempo el temor de que algo sucediera con Ovidio en México, pero también la importancia de que en el vecino país se llevara a cabo un juicio justo que pudiera brindar información para ambas naciones.

Se ha informado que a Ovidio lo sacaron dos días antes de una cárcel de alta seguridad antes de que El Mayo llegara a EU. El hecho de que no se informe sobre esto es indicativo de la desconfianza, y también de actitudes en que no se considera a nuestro país en este tipo de asuntos, los cuales se desarrollan ni más ni menos que en nuestro país.

A estas alturas el que las autoridades estadounidenses no le hayan informado a las mexicanas sobre dónde se encuentra es realmente lamentable y debería ser motivo de más quejas que las que se tienen el mandar una carta para quejarse contra el Gobierno de Biden por el dinero que envía, más bien enviaba, USAID a instituciones como MCCI.

Si realmente se le quiere entrar de lleno al asunto tendría que construirse un puente efectivo de comunicación con las autoridades de justicia de EU. Se pueden hacer muchas conjeturas, por qué esto no ha sucedido, pero hay algo que permea por todas partes. Se llevó a cabo una operación para trasladar a El Mayo, uno de los narcotraficantes más señalados tanto por EU como por México, sin que las autoridades mexicanas supieran y si lo sabían, hicieron un muy cuestionable mutis que se ha extendido hasta estos días.

Otro componente pasa por lo que sucedió en Sinaloa. Hay muchas versiones, algunas de ellas cargadas de todo tipo de intencionalidades. Sin embargo, hay hechos que ameritan una acción directa de la FGR.

No tiene sentido que si se quiere ir hasta el fondo, la exfiscal de Sinaloa presente su renuncia y no pase nada cuando se llevó a cabo una puesta en escena para hacer ver, por cierto, el asesinato de un personaje clave en la trama. En el video de un supuesto asalto en una gasolinera se aseguró que Melesio Cuén fue asaltado y asesinado, versión desmentida por la FGR.

La responsable de la versión renunció y no se sabe que la autoridad local y federal esté trabajando en el tema. El que se haya dado por buena una versión a través de un video confuso obligaría por principio a hacer un seguimiento inmediato de lo que pasó. La exfiscal no pudo sostener su versión y como es amiga del muy señalado gobernador, dejó el cargo y todo indica que ahí acabó la historia.

Desde el día en que se entregó, secuestró o se negoció el destino de El Mayo han sido asesinadas más de 15 personas, ayer Culiacán vivió una nueva jornada violenta cargada de temor entre sus ciudadanos.

Seguimos sin saber exactamente lo que pasó y lo más grave es que pasó en nuestro país.

RESQUICIOS.

El Presidente dice que a los estudiantes de derecho los están “engañando” y “manipulando”. La Presidenta electa les pide que lean la reforma al Poder Judicial. Nadie habla de diálogo. Tiempos en que la verdad y la razón son conceptos unilaterales.