El Tribunal Electoral falló

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Carlos Urdiales
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se desmarcó del generalista y cuatroteísta estigma de ser un colectivo corrupto e injusto. De ser jueces sin juicio.

No, en esta oportunidad nuestros magistrados electorales obraron en el sentido, que a decir de varios especialistas, era el que correspondía. Así, ratificaron la nueva supermayoría legislativa de la 4T.

Otros juristas y políticos insisten, reclaman que ahora tocaba a los jueces de la democracia, interpretar más y acatar menos la letra constitucional.

Pero eso debería ocurrir, en todo caso, antes y no después de la elección. Cuatro de los cinco integrantes del pleno en el TEPJF se defendieron resaltando la consistencia de su criterio en pasajes similares de la historia reciente.

A favor de la supermayoría de Morena y sus vasallos, digo aliados, los magistrados acotaron: “Nuestro sistema de representación legislativa no es directo… en su génesis esta fórmula buscó dar representación a las minorías democráticas”. Y así sucederá.

Las distorsiones que de esa lógica derivan se amplifican por culpa de los partidos políticos. Benditos partidos políticos.

Tras la resolución del TEPJF ratificando la lógica del INE en la asignación de escaños y curules proporcionales, el Partido Verde anunció una transfusión de 15 diputados electos hacia Morena a fin de que su patrón, o aliado ideológico de ocasión, gobierne internamente los tres años de la próxima legislatura.

En el colmo de su infinito cinismo, el Verde esgrimió que, de esa manera, con esa genuflexión, van a impulsar su agenda ecológica. Como siempre dicen, pero nunca sucede.

Seamos francos. ¿Es culpa del partido del tucán o la tienen los ciudadanos que votan por esa franquicia, más viva que el hambre?

No tocaba al TEPJF anticiparse a la maña de Morena y sus rémoras. Como no les tocó cuando los orfebres legislativos de PRI, PAN o PRD hacían exactamente lo mismo.

Que por obra y gracia de la 4T la política en México ya no es como antes, es una monumental mentira. Quizá lo que deberíamos socializar y comunicar con honestidad es que la democracia, aquí y en China, es como el embutido, un fiambre que se consume mientras no sepamos cómo es que se produce.

La amenazante pero legal supermayoría de Morena, Partido Verde y PT será el brazo legislativo de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

Con ella, la mandataria podrá hacer realidad los proyectos de AMLO y/o construir los propios.

Todo empacado en la narrativa del mandato popular que, como hace casi un siglo, consagró al PRI como unívoca expresión institucional de la Revolución mexicana.Ahora le toca a Morena ser la expresión viva de la voluntad del pueblo.

Y sí, como aquella claque política tricolor actuó en su tiempo y circunstancia, así la actual clase guinda lo hará. Con los matices debidos y en clave de épica transformadora.

El TEPJF no le falló a nadie. Simplemente falló.