Libros de texto, mentiras burdas

En el libro para docentes de primero, segundo y tercero de secundaria se menciona que: “El Programa Sectorial de Educación 2007-2012 (...), operó la intención de formar capital humano al servicio del Mercado, negando una educación formativa e integral para la población. Se dio más importancia a programas como Escuelas de Calidad, Enciclomedia, Escuela de Tiempo Completo, Escuela Segura, Escuela Horario Extendido…”.

La afirmación es completamente falsa y tendenciosa. No aporta un solo dato o evidencia. Basta leer los documentos básicos de referencia para constatar que esa afirmación falta a la verdad de manera burda.

El Programa Sectorial de Educación 2007-2012 se elaboró según lo establece la legislación vigente en la materia, y su creación fue coordinada por la Secretaría de Educación Pública. Para su elaboración se realizaron más de 100 foros de consulta entre organizaciones de la sociedad civil y académicos especializados en educación; docentes, autoridades educativas estatales, Congreso mexicano y organismos internacionales.

También participó la representación gremial de los docentes, que organizó sus propios foros para presentar propuestas, cayendo la responsabilidad final, como lo establece la ley, en la SEP.

Se menciona que “operó la intención (sic) de formar capital humano al servicio del mercado, negando una educación formativa e integral para la población”. Nada más falso y tendencioso.

Los objetivos del programa fueron elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo; ampliar las oportunidades educativas para reducir desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad.

Además de impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de la información y la comunicación en el sistema educativo para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, ampliar sus competencias para la vida y favorecer su inserción en la sociedad del conocimiento.

Así como ofrecer una educación integral que equilibre la formación en valores ciudadanos, el desarrollo de competencias y la adquisición de conocimientos; y ofrecer servicios educativos de calidad para formar personas con alto sentido de responsabilidad social, que participen de manera productiva y competitiva en el mercado laboral.

La intención siempre fue fomentar una gestión escolar e institucional que fortalezca la participación de los centros escolares en la toma de decisiones, corresponsabilice a los diferentes actores sociales y educativos, y promueva la seguridad de alumnos y profesores, la transparencia y la rendición de cuentas.

Y todo esto fue posible porque como secretaria de Educación, siempre supe que la educación no es para usarse como instrumento político o para adoctrinar, sino para que nuestras alumnas y alumnos sean mejores cada día, ya que en ellos está el presente y futuro de México. Las niñas, niños y adolescentes no tienen partido, tienen derechos, y la educación de calidad es uno de ellos.