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Josefina Vázquez Mota

Reducción presupuestal como castigo

SIN MIEDO

Josefina Vázquez Mota
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Un ejemplo de que este Gobierno es autoritario, es la intención de reducir el presupuesto del Poder Judicial bajo la premisa de la austeridad. Creen que con recortarle el presupuesto a la Suprema Corte, ésta se alineará a los deseos del Presidente.

Es verdad que el único que tiene facultad para modificar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), es el Congreso de la Unión, en específico, la Cámara de Diputados; sin embargo, el Presidente ha hecho un llamado a su grupo parlamentario y a sus aliados, para que reduzcan el presupuesto del Poder Judicial, debido a que le molesta que los ministros hagan valer la Constitución.

Al Presidente le gusta que las instituciones sean débiles, odia la autonomía y el equilibrio de poderes. Él lo que quiere es estar por encima del Poder Legislativo y Judicial, aunque debido a su mayoría parlamentaria ya tiene cooptado al primero, y ahora busca que a través de los recursos públicos pueda hacerse del segundo.

Tiene razón la ministra presidenta Norma Piña cuando señala que “México demanda un Poder Judicial fuerte, independiente y autónomo. Un Poder Judicial responsable y profesional que pueda garantizar el ejercicio de nuestros derechos (...)”; recortarle el presupuesto a éste es debilitarlo.

No es la primera vez que se habla de recortarle el presupuesto al Poder Judicial, tampoco de presentar una reforma, ése es un deseo que ha estado presente desde que comenzó la actual administración federal.

Al Presidente le incomoda mucho la división de poderes, le molesta que haya quienes piensen diferente a él, pero sobre todo, que se hagan valer la ley y nuestros derechos.

Qué razón tiene Edna Jaime, directora de México Evalúa, cuando señala que la historia del Poder Judicial sería distinta si en estos momentos otra ministra fuera la presidenta de la Suprema Corte, no cabe duda que fue muy atinada la denuncia pública.

Aunque de haberse quedado esa ministra, hoy desde el Ejecutivo no se estaría hablando de un recorte presupuestal al Poder Judicial, por el contrario, habría aplausos y menciones positivas, pues los deseos del inquilino de Palacio Nacional estarían resueltos a la orden del día.

Reducir el presupuesto del Poder Judicial de la Federación, es sin duda un castigo por no acceder a los caprichos del Presidente. Al dueño del púlpito mañanero le gusta destruir las instituciones, debilitarlas, porque eso es lo que hace un gobernante mezquino y autoritario.

Al Presidente no le interesa la justicia, los derechos humanos, la Constitución, las leyes, a él lo que le interesa y mueve es la venganza política, el odio y el rencor.