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Tipo de cambio: es Andrés

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Un seguimiento puntual del desempeño de las cotizaciones del peso frente al dólar las horas posteriores a los primeros datos oficiales de los electorales del pasado domingo hasta el momento en que el refrendado secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, envió un mensaje a la comunidad financiera, muestra que la reacción devaluatoria e impacto sobre las valuaciones de las principales empresas de México no fue algo enfilado contra Claudia Sheinbaum, sino porque en septiembre el Presidente en funciones, Andrés Manuel López Obrador, tendrá un mes de gobierno contando con una eventual mayoría calificada en la Cámara de Diputados y a casi nada de tenerla en la Cámara de Senadores.

Es decir, que el nerviosismo de los inversionistas en los mercados de dinero y capitales se desató no por la votación que obtuvo la candidata oficial, sino porque en los días que corren entre el primero de septiembre —cuando entra la nueva legislatura— y el primero de octubre —cuando asume oficialmente la nueva presidenta— López Obrador no tendría contrapesos suficientes en el Congreso para instrumentar el llamado Plan C.

Un plan cuyo centro es una reforma radical sobre el Poder Judicial y probables modificaciones constitucionales que afectarían la certidumbre jurídica en materia de propiedad, inversiones ante las acciones de Gobierno y sentencias legales.

El mensaje del titular de Hacienda tardó en responder —hasta el martes en la mañana en un procedimiento atropellado— las inquietudes de los inversionistas, y tuvo que ser acuerpado por la propia Sheinbaum para revestir mayor potencia. Los inversores ya habían descontado en sus valuaciones el triunfo de la candidata oficial…, pero el volumen de votos en el Congreso generó “un calambre cambiario” que movió la masa muscular de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores que ahora dirige Jorge Alegría.

La ventisca parece haber cesado luego de que Ramírez de la O se pronunciara sin devaneos ideológicos sobre el respeto a la propiedad privada, de que habría un manejo responsable de las finanzas públicas con el debido pago de deuda y ajuste de gastos, la coordinación con Pemex para resolver su problemática estructural, la autonomía del Banco de México y respeto al marco legal.

Claro, habrá que ver de qué marco legal se habla. Vaya, dependiendo de los alcances del Plan C podría generarse otro episodio de “calambres cambiarios” en septiembre…, aunque ello también está sujeto a la revisión de actas y votos electorales y la formulación que la contrincante Xóchitl Gálvez solicitó al Instituto Nacional Electoral y que, eventualmente, podrían cambiar la formulación final del Congreso.

Sin embargo, quedan aún tres momentos más de tensión en lo que resta del año, pero que de no ser debidamente gestionados y comunicados, puede derivar en algo más serio que una ventisca financiera: 1) el nombramiento de un nuevo ministra(o) de la Suprema Corte de Justicia que hoy encabeza Norma Piña, 2) el nombramiento de un nuevo subgobernador(a) de Banxico que encabeza Victoria Rodríguez, 3) y algo sobre lo que finalmente no se tiene control alguno: el resultado de la elección en Estados Unidos donde las opiniones se inclinan por la figura de Donald Trump.

Tome nota.

Comce, integración, inversión e innovación. El Consejo Mexicano de Comercio Exterior que dirige Susana Duque presentará a Sheinbaum Pardo un prontuario de 24 acciones que son posibles de instrumentar en el corto y mediano plazo para potenciar el efecto multiplicador del comercio internacional y que tiene tres ejes clave que así se resumen: 1) integración comercial, liberalizada y cooperativa, con América del Norte, la diversificación activa de mercados y transparentar la relación comercial con China; 2) atracción de inversión extranjera directa al proveer suficiente suministro de energía y agua, certeza jurídica, crear inteligencia de inversiones con una institución enfocada a buscar oportunidades de alto valor, montando en la ola del nearshoring a las pequeñas y medianas empresas, ampliar la infraestructura logística y actuar de manera decidida contra la delincuencia organizada e 3) innovación en educación profesional y técnica como educación dual ligada a la industria, buscar transferencia de tecnología y alianzas internacionales en el desarrollo de Inteligencia Artificial.

Una agenda liberal, pues. Habrá que ver sí esto empata en los ideales de la 4T.

Alito, unidad priista. Los resultados adversos del pasado domingo ponen a prueba la estructura e integridad de los partidos de oposición, así como la representación en el Congreso tras el recuento y el proceso de impugnaciones. Alejandro Moreno, líder del Revolucionario Institucional, fue la bisagra que empujó la alianza partidista de Va Por México. Pese a todas las presiones ejercidas desde Palacio Nacional durante y ahora tras las elecciones, Alito reagrupa sus filas para empujar un partido enfocado a resolver los grandes y crudos problemas nacionales.

Ale Rojo, al punto de alcaldesa en Cuauhtémoc. Y nos cuentan que tras varios días de jaloneos y recuentos, finalmente la virtual ganadora para convertirse en la próxima alcaldesa en Cuauhtémoc, es Alessandra Rojo de la Vega.

Y aunque la disputa subió de tono en especial cuando se realizó el conteo en el distrito local 12, todo indica que Ale Rojo mantendrá su ventaja de 13 mil votos, lo que se traduciría en unos 5 puntos porcentuales respecto a su más cercana oponente. Sería de los contados, pero valiosos triunfos que obtuvo la oposición para mantener los contrapesos institucionales en la capital.