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1 de Junio

CARTAS POLÍTICAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Mañana 2 de junio, son las elecciones. Desde el jueves el país entró en un periodo de reflexión. 

Durante estos días se procura un silencio y una sana pausa para que la ciudadanía reflexione sobre el sentido de su voto en libertad. Al respecto pongo a disposición algunas cifras y literatura que vienen a cuenta para esta histórica cita.

1. La jornada electoral de este domingo será la más grande en la historia de México, por el número de cargos en juego: 20 mil 708. Por un simple ejercicio numérico y teórico, utilizando los datos del Inegi, si los representantes fueran todos a nivel nacional, se está eligiendo a 16 representantes por cada 100 mil habitantes. Puesto de otra forma, cada representante tendría bajo su responsabilidad a 6,085 mexicanas y mexicanos de todas las edades.

Si bien es un ejercicio teórico y algunos representantes gobernarán a más o menos mexicanos, este promedio dimensiona que ésta no es una sola elección, sino muchas para cargos con distintas facultades, competencias y responsabilidades que incidirán en la población que gobernarán y representarán lo cual merece una reflexión para decidir el sentido del voto.

2. Están convocados a las urnas alrededor de 98 millones de personas. Dado que no sabemos cuántas personas irán a votar este 2 de junio y no es momento para especulaciones, si el 100% de los ciudadanos acude a las urnas, el voto de una o un ciudadano para la elección presidencial, de acuerdo a la lista nominal, equivale al 0.000001%. Un voto equivale a 0.00001% en la elección a la Jefatura de Gobierno de la CDMX y a 0.00002% en las elecciones a la gubernatura de Veracruz o Jalisco. Si aplicamos un crecimiento del 5% a la lista nominal por distrito federal en la elección de 2021, en promedio un voto en cada distrito equivale a 0.0003%.

El peso de cada voto es el mismo para cada persona mayor de 18 años, sin importar sexo, nivel socioeconómico, religión, nombre, apellido o cualquier otra distinción –muy poco—. No es que las desigualdades desaparezcan, sino que en las elecciones todos los votos son anónimos. No es que cada votante tenga influencia causal en el resultado final, sino que es la suma de voluntades individuales la que decide la elección colectiva (Przeworski, 2010). Gracias al anonimato el voto es libre, secreto e igualitario. El que cada voto cuente lo mismo, debería ser motivación suficiente para acudir a las urnas.

3. Si el 100% de los ciudadanos acude a las urnas: cualquiera de los candidatos debe de obtener más de 32 millones 666 mil 667 votos para ganar la Presidencia (más de un tercio). Para ser Jefe de Gobierno de la CDMX debe obtener, por lo menos, 2,644,317 (>33%), para ser gobernador de Veracruz 2,027,509 (>33%) o 2,209,179 (>33%) para ser gobernador de Jalisco. Para que los partidos políticos mantengan su registro deberán obtener, por lo menos, 2,940,000 votos (3%) en las elecciones presidenciales, para diputados y para senadores.

La participación electoral es importante. Mientras mayor sea la participación electoral mayor es la cantidad de votos que requiere una o un candidato para convertirse en representante y mayor es la cantidad de votos que requiere un partido político para mantener su registro. Esta obviedad, tiene repercusiones importantes sobre el concepto de las elecciones democráticas y la regla de mayoría simple.

La principal repercusión es que ante la bienvenida imposibilidad de la unanimidad, la regla de mayoría minimiza el número de personas descontentas con las leyes bajo las cuales viven (Przeworski, 2010) o, puesto de otra forma, optimiza la correspondencia entre los valores individuales y las políticas colectivas (Rae, 1969). Por lo tanto, mientras mayor es la participación electoral, más apegado es el resultado electoral con el sentir del electorado y la sociedad sobre sus próximos gobiernos y sus representantes.

Pero hay otra repercusión importante de la participación electoral y es que las elecciones no solamente sirven para mostrar ganadores en la regla de mayoría, sino también para dimensionar el tamaño de la minoría.

4. 1.5 millones de ciudadanos fungirán como funcionarios de casilla. Se instalarán 170,304 casillas, se cuenta con 317.2 millones boletas electorales y alrededor de 50 mil capacitadores y supervisores electorales. Todo puesto para que ejerzamos nuestro derecho al voto.