En el Congreso de la Ciudad de México, por tercera ocasión, se presenta una iniciativa que busca evitar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos procesados entre menores de edad.
Esta vez es Paula Soto, diputada de Morena, quien presentó una propuesta para reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la de Salud y la de Establecimientos Mercantiles.
A diferencia de las dos propuestas presentadas por otros diputados, también de Morena, en ésta no se contempla prohibir la venta de chatarra en escuelas, en cambio, sí plantea que esté prohibida la venta de refrescos o jugos procesados a menores en otro tipo de establecimientos.
La iniciativa presentada en sesión ordinaria busca agregar un artículo 47 BIS a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México, para que, en restaurantes, establecimientos de hospedaje, clubes privados y los establecimientos mercantiles de impacto zonal quede prohibida la venta, donación, suministro, regalo o distribución de bebidas azucaradas procesadas a menores de edad, aún en compañía de sus madres, padres o tutores.
Este tipo de establecimientos deberán contar con menús infantiles sanos y nutritivos, apegados a lo dispuesto por la Secretaría de Salud de la Ciudad de MéxicoSe lee en la propuesta
Las tiendas de abarrotes y comestibles en general, así como aquellos dedicados a la elaboración y venta de pan y de venta de alimentos preparados, deberán colocar pictogramas o imágenes de advertencia, elaborados por la Secretaría de Salud Local, que muestren los efectos nocivos de los alimentos altos en ingredientes que provoquen el sobrepeso.
Los establecimientos tipo restaurantes que no tengan un menú nutritivo para menores de edad podrían recibir una multa de entre 2 mil 172 y 10 mil 860 pesos. La misma sanción aplicará a las tiendas de abarrotes que no exhiban carteles con mensajes sobre los efectos nocivos a la salud por el consumo de chatarra.
Si restaurantes, establecimientos de hospedaje, clubes privados y los establecimientos mercantiles de impacto zonal ofrecen refrescos u otras bebidas procesadas a los niños, la multa será hasta de 217 mil pesos.
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