Exhumación del pequeño

El del bebé Tadeo, un caso emblemático

El episodio de  La Paca, en 1996, demostró lo fácil que es profanar tumbas; los panteones también son objeto de vandalismo

Personas llevan flores al panteón de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa, de donde fue exhumado el bebé Tadeo.
Personas llevan flores al panteón de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa, de donde fue exhumado el bebé Tadeo.Foto: Cuartoscuro
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Pese a que el caso del bebé Tadeo, cuyo cuerpo fue exhumado de manera ilegal y posteriormente encontrado en un penal en Puebla, fue catalogado como un caso “atípico” por las autoridades, en realidad se convirtió en un caso emblemático del tráfico de restos humanos que son sustraídos de los panteones.

Tras la exhumación del pequeño Tadeo, a principios de este año, el Gobierno de la Ciudad de México anunció una propuesta de nuevo reglamento para los cementerios, crematorios y servicios funerarios, con el que se estipulan hasta 10 años de cárcel a quienes comercialicen restos humanos.

Además del caso del bebé Tadeo, ha habido otros casos que han tenido un gran impacto mediático, como lo fue la exhumación clandestina en que incurrió la supuesta vidente Francisca Zetina, alias La Paca, en octubre de 1996, por instrucciones del entonces fiscal especial del caso Ruiz Massie, Pablo Chapa Bezanilla.

En aquella ocasión, La Paca desenterró la osamenta de su suegro para hacerla pasar como los restos del diputado Manuel Muñoz Rocha, involucrado en el asesinato de Francisco Ruiz Massieu, y culpar del supuesto homicidio del legislador a Raúl Salinas de Gortari.

Desde entonces se hizo evidente la gran facilidad con la que era posible enterrar o desenterrar restos humanos en los panteones de la Ciudad de México, pero especialmente en los de la alcaldía Iztapalapa, que son los más grandes de la capital.

El caso más reciente de exhumación clandestina que tuco cobertura mediática ocurrió el pasado 4 de marzo, cuando policías detuvieron a cinco personas, entre ellas a dos trabajadores, en el panteón Sanctorum, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo, cuando robaban restos humanos de una tumba.

De acuerdo con los reportes, quien se percató del hecho fue el encargado del cementerio, quien llamó a las autoridades tras encontrar al grupo de personas junto a una tumba y una bolsa negra.

Otro caso que se dio a conocer en medios de comunicación ocurrió en el Panteón Civil de San Nicolas de Tolentino, en la alcaldía Iztapalapa. El hecho ocurrió en febrero de 2020, cuando tres hombres y una mujer fueron detenidos por las autoridades por presuntamente robar restos humanos para usarlos en rituales de santería.

Los panteones de la Ciudad de México también han sufrido por robos de objetos o tumbas vandalizadas, como fue el caso de la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón de los Dolores, que en 2018 fue vandalizado y saqueado, lo que motivó la apertura de una carpeta de investigación.