Dos museos cierran por pandemia

COVID-19: ¿sobrevivirán la cultura y las artes a la crisis sanitaria en México?

Museos, teatros y creadores pasan 279 en terapia intensiva; la industria editorial registra en desplome de 29 por ciento

El Palacio de Bellas Artes, cercado durante el día de su reapertura, el pasado 3 de septiembre. Foto: Raúl Campos/La Razón

La cultura ha sido una de las grandes víctimas de la crisis surgida de la pandemia de COVID-19 en México, pues sumado al recorte presupuestal de 75 por ciento que las dependencias del sector sufrieron para destinar dichos recursos al combate del virus, los distintos gremios registraron enormes pérdidas derivadas del confinamiento de al menos cinco meses. Por si no fuera suficiente, la reapertura duró apenas dos meses, pues con el regreso a semáforo rojo este diciembre, las actividades fueron restringidas otra vez.

Una de las muestras más claras es el ramo literario: la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) reveló que prevé terminar el año con un desplome del 29 por ciento en cuanto a las ventas de libros con respecto a 2019, lo cual se traduce a tres mil 162 millones de ejemplares que no se comercializaron.

Asimismo, dio a conocer que del 1 de enero al 27 de noviembre el sector dejó de facturar dos mil 329 millones de pesos netos, para reportar únicamente de ocho mil 797 mdp, cantidad que representa una reducción de 22 por ciento con respecto a 2019.

La cámara calculó que la industria tardará hasta 10 años en recuperarse, lo cual ocurriría si se registra un crecimiento anual del 2.6 por ciento.

La industria registró un grave declive durante la pandemia. ı Foto: La Razón

Otro gran indicador fue la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la cual, tras meses de titubeos, anunció en octubre que se desarrollaría de manera virtual. Finalmente, durante su cierre, el pasado 6 de diciembre, sus titulares dieron a conocer que el encuentro literario, galardonado este año con el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, tuvo un déficit de 24 millones de pesos.

Por otra parte, el Consejo Internacional de Museos estima que al menos el 10 por ciento de los recintos del mundo perecerá durante la pandemia, y en México ya ocurrieron las primeras bajas: en abril, el Foto Museo Cuatro Caminos cerró definitivamente, el Planetario Alfa (de Nuevo León) sucumbió en septiembre y el Museo Trick Eye (de iniciativa coreana) dijo adiós en octubre.

Aunque estos eran recintos manejados por la iniciativa privada, la muerte también acecha a los que dependen de recursos estatales; tal es el caso del Museo Fernando García Ponce MACAY, ubicado en Mérida, Yucatán. Es el único en el sureste dedicado al arte contemporáneo y podría cerrar para siempre a finales del mes, a causa de los recortes presupuestarios en cultura.

Rafael Pérez y Pérez, director del MACAY, detalló a La Razón que este 2020 sufrieron un recorte del 41 por ciento en su presupuesto proveniente del estado de Yucatán, pues pasaron de tener 9.8 mdp a 4.05. “Y hace unas semanas nos avisaron que únicamente nos iban a dar 2 millones, lo cual no nos permite sobrevivir, pues no cobramos al público. De hecho, este año no tuvimos ni siquiera para los aguinaldos de los trabajadores… estamos viendo un préstamo para cubrirlos”, contó.

“Sabemos que la pandemia vino a afectar al país; sin embargo creemos, que las instituciones culturales no deben caer. Honestamente, le confieso, no tenemos la esperanza de que se vaya a restituir el monto original del presupuesto que tuvimos en 2019, pero necesitamos al menos cinco millones para poder seguir abiertos”, lamentó.

Acerca de la situación de los recintos en el país, Paula Duarte, coordinadora general del Instituto de Liderazgo en Museos, señaló a este diario que los meses que los inmuebles permanecieron en cuarentena significaron pérdidas económicas que se reflejaron en recortes salariales y despidos, “aunque muchas instituciones hicieron el gran esfuerzo de mantener a sus equipos de trabajo”.

El experto en políticas culturales Carlos Villaseñor detalló que 30 por ciento del presupuesto de los museos proviene de ingresos autogenerados y aportaciones directas de la IP, la cual, lamentó Duarte, “también se cansa y lo hemos visto en la disminución de patrocinios, tanto por la crisis económica o porque se ha preferido apoyar al sector salud”.

“El encierro inició el 20 de marzo, un día antes del equinoccio de primavera, lo cual significó una pérdida monstruosa. También se perdieron los ingresos de Semana Santa y vacaciones de verano. Y en la reapertura se sumaron costos de insumos sanitarios y señaléticas”, agregó Villaseñor.

El especialista aseguró que el gremio prevé que 2021 será un año complicadísimo: “tengo conocimiento que a algunos directores ya se les dijo tendrán un recorte del 40 por ciento del recurso federal”, comentó. Esta situación, añadió, ha hecho que inclusive patrocinadores tomaran la decisión de retirar sus aportaciones. Todo esto implicaría, en un primer momento, el despido de 40 por ciento de personal.

“Es difícil transmitir su nivel de terror, porque no será hasta febrero o marzo que se les notifique el monto presupuestal oficial que tendrán para 2021; pero los avances que han conocido implican reducciones obligatorias en el personal, de entrada, de 30 o 40 por ciento. Las bajas serán tales que pondrán en riesgo la viabilidad de los propios museos, por lo que probablemente muchos cierren y se dediquen solamente a generar mejores condiciones para la custodia de los acervos y su conservación”, alarmó.

UNIDOS HACEN LA FUERZA

Otro sector duramente golpeado fue el de las galerías de arte, las cuales perdieron durante los cinco meses que permanecieron cerradas, en promedio, entre el 70 y 80 por ciento de sus ventas. Así lo detalló Julien Cuisset, titular de Le Laboratoire y vocero de la iniciativa Galerías de Arte Mexicanas Asociadas (GAMA).

“Además, nunca hemos recibido apoyos estatales, lo cual sí ocurre en otros países: en Francia se creó desde marzo un fondo de emergencia de más de 500 mil euros para apoyar al sector galerístico, lo mismo ocurrió en España con la misma cantidad. En Alemania, las galerías pequeñas y medianas recibieron durante tres meses apoyos gubernamentales de entre 9 y 15 mil euros. Hubo también apoyos en Argentina y en Chile”, detalló.

Pese a ello, los integrantes del sector no se quedaron de brazos cruzados y tan pronto inició la cuarentena comenzaron idear formas para mitigar los daños económicos y generar recursos, tanto para los galeristas como los artistas que representan.

Una de ellas fue “Plataforma 2020”, acción en la que nueve espacios ofertaron quincenalmente distintos catálogos de obra y en la que las ganancias, 50 por ciento fue para los creadores, 40 por ciento se colectivizó entre todos los galeristas y el 10 restante se destinó a un fondo de ayuda COVID. “Fue algo horizontal y solidario”, apuntó.

Cuisset aseguró que la pandemia también aceleró la creación de GAMA, iniciativa que aglomera 24 galerías de la CDMX y cuya creación llevaban planeando desde hace más un año, cuando comenzaron a sentir los efectos de crisis económica y política en el país.

“Cuando pasó la semana del arte de este año (febrero) sí sentimos una contracción muy significativa de nuestra actividad. Además, a mí se me hacía muy surrealista que una unión así no existiera en México, país que sí pesa en el mapa internacional de las artes. O sea, la asociación de galerías en EU existe desde 1962 y tiene 180 miembros; la de Francia nació en 1947 y junta a 250… ¡Hasta en Chile había una!”, expresó.

Los objetivos de GAMA son formar un bloque de interlocución entre los espacios, visibilizar sus acciones, fomentar el coleccionismo en el país y dar al público una visión más empática de lo que se hace en ellos, “que conozcan como trabajamos, representamos a los artistas y sanear el modo con el que se está operando en este nicho”, apuntó.

Entre sus primeras acciones están hacer una encuesta entre sus integrantes para tener ver en qué estatus se encuentran debido a la crisis del COVID y con ello planear estrategias a desarrollar en conjunto, con el propósito de de reactivar al gremio “para que nadie se quede atrás”.

Además, en febrero realizarán la “GAMA Art Week”, en la que cada uno de los integrantes de la unión presentará, con las debidas medidas sanitarias, una oferta artística pensada para promover a los espacios y a sus artistas.

SOBREVIVIR LA CRISIS

El Consejo Nacional de Danza, que aglutina a 86 organizaciones del país y que cuenta con mil 250 miembros activos, ha realizado desde el inicio del confinamiento una campaña de reactivación económica del sector, con la cual lograron comprometer a diversos institutos de cultura a auxiliar a sus integrantes.

“Todas las posibilidades de ingreso económico se perdieron al iniciar la pandemia; funciones que las agrupaciones tenían programadas se perdieron y muchos artistas tuvieron que gastar sus ahorros o presupuestos de sus producciones”, detalló Erandi Fajardo, coordinadora general del CND, quien estima que en total resultaron afectadas 4,500 personas vinculadas a la organización.

Gracias a sus acciones, el CND gestionó apoyos con 25 dependencias estatales, que van desde despensas, hasta aportaciones monetarias directas de tres mil pesos y convocatorias para otorgar recursos económicos a los grupos y academias de danza.

“Puebla nos dio despensas, es poco, pero significativo; Hidalgo contrató todo un circuito de danza con las compañías de distintos municipios; en Chiapas lanzaron dos convocatorias que se acondicionaron a las necesidades del sector, tuvieran un mayor acceso y no hubiera problemas como si no estás dado de alta en el SAT y esas cosas que se complican en pandemia”, detalló.

Fajardo celebró que los institutos de cultura pretendan que los diversos auxilios no se queden en lo coyuntural, sino que tienen la intención de que se extiendan hasta 2021 y más allá de la pandemia.

“Este tipo de acuerdos que se lograron a través del CND permitió visibilizar las necesidades específicas del gremio ante los funcionarios, para sí ponernos de acuerdo en qué trabajar; generamos diagnósticos para distintos estados y con base a ellos se pueden diseñar programas que puedan desarrollarse durante 2021. Todavía estamos en ese proceso con los Institutos”, remató.

Algunas de las acciones que buscan concretar son los “Miércoles de danza” en los distintos estados, con los cuales pretenden reactivar la economía del sector en la pospandemia, logrando que que los diversos institutos presenten espacios culturales, sin cobro de renta, para funciones, en las que 100 por ciento de la taquilla será para las organizaciones. Asimismo, planifican una cartelera de eventos a nivel nacional de todas las funciones que los integrantes de la CND realizará.

Por su parte, Boris Schoemann, cofundador de la Asociación Nacional Teatros Independientes (ANTI), remarcó que pese a que una gran cantidad de artistas tuvo que “hacer hasta mermelada” para obtener ingresos durante el confinamiento y que los espacios registraron pérdidas de hasta 100 mil pesos mensuales (como La Capilla, recinto que dirige), han logrado sobrevivir gracias a su carácter autogestivo, las funciones virtuales y la solidaridad del público.

“Cada artista y grupo evalúa el formato en que estrena sus obras, y la pandemia nos ha traído una única ventaja: nos ha sacado de nuestra zona de confort y ha hecho que nos cuestionemos nuestro quehacer, pues pese al caos el teatro sobrevive, porque se adapta a cualquier contexto”, expresó.

Señaló que al representar una gran inversión los insumos sanitarios, los 40 recintos integrantes de la ANTI titubearon en cuanto a reabrir el telón. Sin embargo, aseguró que arriesgarse es la única manera de recuperarse, “y nos ha servido, pues de tener cinco personas ahora hemos tenido que rechazar público porque se supera el aforo”.

“Algunos espectáculos han superado el aforo de 30 por ciento, por lo que gente se ha tenido que quedar afuera; otros han tenido dificultades para atraer público presencial, pero han triunfado en el ámbito virtual. Estamos en números rojos, pero esperamos recuperarnos poco a poco, y aunque el 2021 se viene peor, habrá que encontrar entre todos las estrategias que nos permitan sobrevivir, atender al público, dar trabajo a los artistas que quedaron varados”, finalizó.

AG

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