¿Cómo funciona?

A escribir “compañere”: el lenguaje inclusivo llega al corrector de Word

Word incorpora un corrector de estilo que sugiere palabras inclusivas; tiene como objetivo “contribuir a una mayor riqueza lingüística”, expresan los creadores del software

La RAE se ha pronunciado en distintas ocasiones sobre el uso del lenguaje inclusivo.
La RAE se ha pronunciado en distintas ocasiones sobre el uso del lenguaje inclusivo.

La polémica propuesta del lenguaje inclusivo llega a Microsoft Word mediante un corrector de estilo que tiene como objetivo “contribuir a una mayor riqueza lingüística”, según los creadores del software.

El programa hará énfasis en las palabras que considere “políticamente incorrectas o discriminatorias”: las subrayará con la opción de cambiarlas por algunas asentadas en el lenguaje inclusivo. “Esta función es muy similar al clásico corrector de estilo y ortografía, el cual te subraya en rojo los errores y al dar clic derecho te ofrece algunas alternativas”, se precisa en las indicaciones del nuevo corrector.

¿Por qué causa controversia el lenguaje inclusivo?

Los defensores de la opción por un lenguaje inclusivo de género expresan que éste, además de tener fundamentos lingüísticos, tiene objetivos sociales como el de democratizar el lenguaje y dar visibilidad social a los géneros femenino y masculino, logrando de esta manera una sociedad más igualitaria y transparente desde el punto de vista del género.

Sin embargo, escritores, académicos y lingüistas (Mario Vargas Llosa, Rubén Gallo, Alex Grijelmo, Carlos Villanueva, Alejandro González Acosta, Concepción Company...) han insistido que las acusaciones de que el castellano es machista y sexista no tienen ningún fundamento.

¿Cómo funcionará el corrector de estilo para el lenguaje inclusivo?

Según los autores del corrector de lenguaje inclusivo, éste subraya las palabras o frases que pueden ser discriminatorias u ofensivas para algunos usuarios del español, o de otra lengua, con color morado. “Al hacer clic encima de estas palabras se abrirá una ventana que te ofrece las diferentes opciones”, especifican.

Existe un grupo de lexicólogos que han enumerado tácticas útiles para evitar expresiones discriminatorias: visibilizar el género cuando lo exija la situación comunicativa; emplear pares de femenino y masculino (desdoblamiento) —compañeros y compañeras, por ejemplo—; y no visibilizar el género cuando no lo exija la situación comunicativa.

Otros, sin embargo, razonan innecesario el desdoblamiento: “Cuando digo alumnos de una escuela, indiscutiblemente están referidas las hembras y los varones; es totalmente aberrante que se diga ‘alumnas y alumnos’ así como ‘niño y niña’ o ‘empresaria y empresario’. El lenguaje inclusivo en muchos aspecto, exagera”, comenta el historiador Alejandro González Acosta, miembro de la Academia Cubana de la Lengua.

¿Por qué se critica el uso de la “e” en el lenguaje inclusivo?

La Real Academia Española ha rechazado el uso de la letra “e” como “supuesta marca de género inclusivo”: afirma que es un morfema “ajeno a la morfología del español, además de impreciso, innecesario y absurdo.

El nuevo software de Microsoft Word toma en cuenta diferentes pautas y cataduras: edad, elementos culturales, el lenguaje específico de género, el estado socioeconómico y la orientación sexual. “Esto, con el fin de que cualquier persona que lea el documento escrito en Word se sienta más representado”, sostienen los inventores.

Esta actualización la dio a conocer el diario británico The Times, donde además se certifica que el corrector “políticamente correcto” se encuentra habilitado en Word y algunas otras aplicaciones que se ejecutan en la web como las aplicaciones de Office 365.

“Según una demostración publicada por el diario, vemos que se escribe la palabra ‘showgirl’ que en español sería cabaretera. En este caso, Word sugiere algunas palabras más respetuosas como dancer (bailarina) o performing artista (artista de performance). Aunque en la demostración se evidencia que la función está en inglés; sin embargo, esta herramienta, al parecer, estará disponible en todos los idiomas”, comenta la reportera Alejandra Betancourt de The Times.

Muchos no aceptan recurrir al lenguaje inclusivo: “en este caso, no hay inconveniente. De la misma manera que el corrector de estilo y ortografía, el corrector de lenguaje inclusivo se puede activar y desactivar”, indica Betancourt.

El periodista y lexicólogo español Álex Grijelmo intenta ser mediador en el logro de un pacto conciliatorio sobre el lenguaje inclusivo. “El primer paso para llegar a un acuerdo igualitario debe consistir en mirar al idioma español sin prejuicios, como expresión cultural, como un amigo íntimo dispuesto a ayudarnos y no como un enemigo que nos oprime”, dice el autor de Propuesta de Acuerdo sobre el Lenguaje Inclusivo (Taurus, 2021).

“Un pacto de no agresión sobre las duplicaciones como ‘todos y todas’ en vez del mal llamado genérico masculino (todos), o sobre la mejor forma de describir la violencia machista en los medios, o sobre cómo mejorar palabras claves para el feminismo. Lo he hecho con respeto a las dos partes en litigio, entendiendo las posiciones de todos”, explica Grijelmo.

Todo parece indicar que la solución estriba en la búsqueda y exploración de un lenguaje que nulifique las prácticas de discriminación económica, social, racial y sexual, presente en locuciones de muchos idiomas. Se abre la posibilidad de hacerlo con esta nueva aplicación que anuncia Microsoft Word.

AG

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