La Alianza Federalista, integrada por gobernadores mexicanos que han manifestado sus desacuerdos con la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó su respaldo a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara) y la celebró por “ser un faro de luz entre las tinieblas”.
La Alianza Federalista, en su cuenta de Twitter, señaló que “el libro es valladar de la mentira y expresión de libertades. El libro es palabra que no confronta, pasado que no condena, futuro sin rencor. Por el libro sabemos que toda noche termina por amanecer”.
Sin mencionar a AMLO, con quien los mandatarios estatales han tenido diferencias, la Alianza Federalista señaló que “los libros pueden derrumbar engaños, y eso enfurece a los totalitarios, por ello con constantes acusaciones infundadas se pretende convertir el odio en capital político. No nos desviemos de lo importante: Más apoyos para enfrentar la crisis, es lo que #México necesita”.
Recientemente, el presidente López Obrador, en una conferencia matutina, aseguró que las últimas ediciones de la FIL Guadalajara han sido organizadas para criticar a su gobierno.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro se lleva “muy bien con el líder histórico de la Universidad de Guadalajara, (Raúl) Padilla”, presidente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y cuyas últimas ediciones fueron “dedicadas en contra de nosotros”, señaló AMLO, el pasado 13 de noviembre.
Ese mismo día la FIL se pronunció contra los comentarios del Presidente. “Durante sus más de 30 años, la FIL ha sido una férrea defensora del libro. Al igual que del pluralismo, las libertades, la diversidad y el derecho a disentir”, señaló el encuentro en un comunicado.
El sábado pasado, durante la inauguración de la feria, que este año es virtual debido a la pandemia de COVID-19, Raúl Padilla, también se refirió a las críticas del Presidente.
A pesar, por ejemplo, del escepticismo de quienes dudaron de su éxito en un país como el nuestro y más aún en su provincia, o a pesar de los cambiantes criterios de los gobiernos en turno, para apoyar su realización o en contra de que se impongan criterios de qué libros sí valen, que las ideas sí importan o de qué discursos sí deben escucharse”, apuntó.
Dijo que en tiempos presentes, “en los que los dichos valen más que los datos y la ciencia y la academia son ignorados, atacados y desplazados por dogmas de fe, existe la obligación de luchar por la razón"; “eso representa también la FIL: una caja de resonancia que nos se puede silenciar”, agregó.
AG
