Muestran una mirada crítica del amor romántico

Calle Amor es un proyecto escénico interdisciplinario que cuestiona las narrativas clásicas que se han moldeado para representar este sentimiento, a través de medios como la literatura y el cine. A partir de preguntas acerca de dónde surge y cómo se origina, 14 personas con distintas realidades intentarán descubrir la respuesta en esta obra de teatro que se estará presentando hasta el 15 de mayo en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque.

Laura Uribe, directora y encargada de la dramaturgia en el proyecto, compartió en entrevista para La Razón que desde hace tiempo tenía la intención de plantear estos cuestionamientos: “Esa inquietud la vengo trabajando ya desde hace algún tiempo, justamente analizando los sistemas patriarcales de dominación en los cuales se instauran muchísimas narrativas que moldean nuestra subjetividad y nuestros deseos”, dijo la directora.

De acuerdo con Uribe, la puesta en escena surge de una propuesta por parte de los actores que conforman el elenco para que escribiera y dirigiera el montaje: “A partir de esta invitación pusimos en juego estas preguntas desde su archivo personal; es decir, la obra opera dentro del teatro autobiográfico documental, así como el teatro ficcional”, detalló.

Compartió que la puesta se fue gestando a través de un laboratorio creativo: “El proceso de investigación surge con un laboratorio todavía sin saber muy bien cómo se va a estructurar finalmente la pieza. Generando líneas y premisas para que los mismos actores propusieran y se volcaran en estas preguntas”, comentó la directora.

Aseguró que en la primera fase del laboratorio se comenzó a realizar algunas hipótesis, a través de las respuestas de los actores respecto a reflexiones acerca del amor.

“Fuimos generando una especie de acopio y de repertorio de materiales que ya después, en una segunda fase, estructuro dramatúrgicamente. Qué sí va, qué no, cómo completamos el discurso. Luego ya viene una tercera fase que es el montaje y construcción de todo el dispositivo escénico”, detalló.

Para Laura Uribe, Calle Amor es una reflexión sobre cómo, a partir del género, los roles quedan establecidos y marcan las pautas de comportamiento en las mujeres y en los hombres en las relaciones.

“Las relaciones afectivas se fundan en una romantización en la que quedan muchas veces secuelas de este maltrato, de esta permisividad que nosotras mismas tenemos hacia esas prácticas de violencia”, apuntó.

Señaló que desde la ficción y diversas narrativas se ha ido construyendo una visión del amor, que consideró, ha hecho daño. “Ésa es la misión del montaje, que sí reflexionemos: ¿esto que pienso del amor es mío o es todo el repertorio de la educación sentimental que los medios audiovisuales han tejido dentro de mí”, finalizó.