Las clavadistas mexicanas Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez se colgaron la medalla de bronce en la plataforma de 10 metros sincronizado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020; "lo logramos juntas", dice Orozco.
A su llegada a la Ciudad de México, Orozco dijo: "nos comprometimos, los soñamos, lo visualizamos y lo logramos juntas" y aseguró que cada situación les dio "más fuerza para seguir".
Para la doble medallista olímpica, el momento que más la marcó de Tokio 2020 fue cuando "vimos el tablero (ella y Gaby) y sabíamos que estábamos dentro de las medallas", admitió que no lo podía creer porque la competencia fue dura.
Orozco, afortunada de dejar a México en lo más alto
Sobre las quejas y rumores en redes sociales que los jueces de clavados de los Juegos de Tokio 2020 calificaron mal a la dupla mexicana, la originaria de Guadalajara apuntó: "Siento que los jueces son más estrictos, sí con México, pero también con los demás países".
En ese sentido añadió que "cada vez es difícil" hacer puntuaciones que se hicieron en Beijing 2008, porque es más "detallista el juez" y alertó que los clavadistas deben buscar "mejorar".
Para Alejandra fueron distintos estos juegos, declaró que en Londres 2012 "era una niña, tenía 15 años"; en Río 2016 tuvo que "aceptar muchos cambios"; pero Tokio 2020 lo trabajó "en hoja en blanco, muchas personas sumaron para que no llegara sola".
"Gaby me preguntaba cómo fue Londres, Río, pero esto fue muy diferente. Es único. Me siento afortunada de haber salido adelante de un ciclo de cinco de años, de una pandemia (por COVID-19) y de volver a dejar a México en lo más alto", destacó la clavadista de 24 años de edad.
Alejandra Orozco finalizó agradeciendo "las desveladas" y pidiendo perdón "por las ojeras", confesó que sintió la empatía del público mexicano y que los Juegos de Tokio 2020 "fueron un momento de fe y esperanza".
Gaby, dentro de las mejores del mundo
Por su parte, Gaby Agúndez aseveró estar "contenta por el resulto por el que tanto trabajó" y mencionó que fue un camino lleno "de altas y bajas, de incertidumbre".
Manifestó que ser medallista olímpica y estar dentro de las mejores del mundo en sus primeros Juegos Olímpicos la llena de felicidad . La clavadista de 21 años precisó que "la clave" fue hacer su trabajo y "enfocarnos en lo nuestro".
Sobre su éxito en Tokio 2020, Gaby dijo: "veo la medalla y como que ya me la estoy empezando a creer". La originaria de La Paz finalizó en la cuarta posición en la prueba individual de plataforma de 10 metros.
Para Agúndez la medalla representa que no hay que rendirse: "debemos salir adelante y seguir nuestros sueños", finalizó.
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