En un partido lleno de aproximaciones Liverpool y Chelsea empataron en tiempo regular 0-0, en el mítico estadio de Wembley, y los Red se impusieron en penaltis 6-5 para convertirse en campeones de la FA Cup por octava vez en su historia.
Durante la primera mitad los Reds tuvieron el dominio de las acciones, con el colombiano Luis Fernando Díaz como la figura por la banda de la izquierda en el ataque rojo. El cafetero tuvo un par de disparos a gol, pero no pudo romper la paridad.
Los primeros 45 minutos se fueron con los cartones igualados a cero y con las alarmas encendidas para el Liverpool, pues Mohamed Salah (32') salió de la cancha por una lesión muscular y en su lugar entró Diogo Jota.
La baja de Salah en la FA Cup es preocupante, porque el cuadro que comanda Jürgen Klopp juega la Final de la UEFA Champions League, en París, en 14 días ante el Real Madrid.
Para el Chelsea el jugador más peligroso fue el estadounidense Christian Pulisic, quien fue incisivo por la banda y tuvo un buen duelo con el lateral del Liverpool Trent Alexander-Arnold.
Los Reds dieron ante los Blues su primer paso para lograr el triplete de Copa, Liga y Champions, pues en la Premier League se mantienen en la pelea codo a codo con el Manchester City, mientras en la final continental todo está abierto ante los Merengues.
En la recta final hubo dos postes que salvaron al Chelsea, pues Luis Díaz estrelló el balón en el metal al 81' y posteriormente fue turno de Andrew Robertson de hacer lo propio al 83', pero el partido se fue sin goles en 90' minutos reglamentarios y en tiempos extra.
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