Russell Wilson visitó a su exequipo, los Seattle Seahawks, en el Monday Night Football de la Semana 1 de la NFL y sufrió junto a los Broncos de Denver, pues los de Colorado perdieron en el Lumen Field por marcador de 16-17.
Temprano en el partido los locales se pusieron en ventaja. En su primera serie ofensiva Seattle encontró el touchdown tras pase de Geno Smith, quien logró conectar con el ala cerrada Will Dissly para los primeros siete puntos del juego.
Denver pudo sobreponerse rápido a este golpe y con un gol de campo sumaron sus primeras unidades del encuentro. El pateador Brandon McManus hizo válido el cobro de 30 yardas y el primer cuarto terminó 3-7.
El safety Jamal Adams encendió las alarmas en los Seahawks pues se fue lesionado cuando su equipo tenía la ventaja 3-10, una pérdida importante ya que el jugador de 26 años es el más destacado de la franquicia en su posición.
Los errores le cuestan la derrota a los Broncos de Denver
El juego sin duda estuvo marcado por el regreso de Russell Wilson a Seattle y el recibimiento que tuvo por parte de los aficionados fue hostil, con silbidos y abucheos. Por si fuera poco, el quarterback de 33 años de edad consiguió su primer pase de anotación con Denver contra su exequipo; el QB de los Broncos conectó con Jerry Jeudy para empatar el marcador.
Geno Smith sorprendió a los ruidosos aficionados de Seattle con un pase de 25 yardas para Colby Parkinson, quien cruzó las diagonales para el TD de los Seahawks y puso la pizarra 10-17. La visita descontó y logró irse al medio tiempo 13-17.
El mariscal de campo de los Halcones Marinos tuvo dos primeros cuartos de ensueño, pues terminó la primera mitad con 17 pases completos de 18 intentos y 164 yardas aéreas, además de dos pases de anotación; por su parte, Wilson lanzó para 10 completos de 15 intentos y 206 yardas con un touchdown.
Los Broncos tuvieron dos series en las que pudieron anotar, pero en ambas se quedaron a una yarda de la zona de touchdown, además de que hicieron fumble las dos ocasiones y el tercer cuarto terminó sin anotaciones, pero marcado por los errores en la ofensiva de los de Colorado.
En el último cuarto Wilson comandó a los Broncos a una nueva ofensiva que terminó en primero y gol, aunque de nueva cuenta fallas puntuales no dejaron que Denver anotara touchdown, por lo que se tuvieron que conformar con un gol de campo de 26 yardas para poner el marcador con un punto de diferencia 16-17 y de esta forma se selló la victoria de los Seattle Seahawks.
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