Israel y Brasil animaron un atrapante partido en el Mundial Sub-20, ya que la selección dirigida por Ofir Haim lo perdía dos veces y lo emparejó también en dos ocasiones. Y le terminó doblando el brazo al campeón sudamericano con un golazo de su delantero Dor Turgeman, a los 103 minutos.
Para Brasil convirtieron el artillero Marcos Leonardo, a los 56, y Matheus Nascimento, a los 91. E Israel igualó a través de Anan Khalaili, a los 60, y Hamza Shibli, a los 93.
Ya con el marcador 3-2 a su favor, Israel erró dos penales consecutivos, uno atajado por Kaique a Ilay Madmon y otro desviado por Ahmad Ibrahim.
Israel, la gran revelación del torneo, venía de dar vuelta el marcador ante Japón para clasificar a octavos, instancia en la que derrotó a Uzbekistán con un gol en los descuentos.
La condición de favorito de Brasil, que buscaba alcanzar a Argentina en el palmarés consiguiendo su sexto título ecuménico en la categoría, no se vio reflejada en el desarrollo.
Israel logró su objetivo de evitar que su rival hegemonizara el balón. Así, el equipo de Ramón Menezes nunca se sintió cómodo. Si llegó vivo hasta el final del suplementario fue básicamente por su jerarquía individual.
Leonardo cumplió con su cuota: el goleador dibujó una notable parábola de pelota con su zurda para sumar su quinto tanto en el certamen y poner arriba a Brasil.
Pero los israelíes aguaron rápidamente su festejo. Khalaili, el héroe de la clasificación a cuartos por su agónico gol sobre Uzbekistán, se elevó entre defensores gigantes para cabecear un centro y rubricar el 1-1.
Por primera vez en el torneo hubo necesidad de prórroga. Israel pareció llegar más entero físicamente por el desgaste previo de Brasil, que venía de jugar todo un tiempo con diez ante Túnez y gozó de un día menos de descanso.
Con todo, otra vez Brasil sacó ventaja, con una buena definición del sustituto Nascimento. Y otra vez Israel demostró tener una mandíbula fuerte: apenas un minuto después Shibli empujó al gol dentro del área chica.
Después, Dor Turgeman hizo de las suyas driblando en el área y ajusticiando a Kaique en los descuentos de los primeros 15 de suplementario.
En la segunda parte de la prórroga se dio un hecho infrecuente. Kaique atajó un penal, dio rebote y de inmediato cometió falta contra un oponente. Ibrahim desperdició el nuevo penal con un remate poco convencional, prolongando el suspenso hasta el éxtasis final de los israelíes, que festejaron cara a cara con los hinchas argentinos que los apoyaron.
Ahora Israel, cuya inédita clasificación mundialista, como subcampeón europeo, derivó en la pérdida de la sede de Indonesia (no aceptó la presencia en su territorio de la selección israelí) intentará meterse en la final y seguir sorprendiendo al mundo.
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