La estrella de la WWE, Liv Morgan, fue arrestada el pasado 14 de diciembre por posesión de marihuana. La luchadora ingresó a la cárcel bajo los cargos de "posesión de cannabinoides y posesión de drogas en general", considerados como crímenes menores en el estado de Florida.
Según informes de periodistas de la industria del entretenimiento deportivo como Sean Ross Sapp, de Fightful, y Mike Johnson, de PW Insider, la situación legal de Morgan no parece afectar su carrera en la WWE, pues mencionaron que la empresa estaba al tanto de la situación y que no se esperaban consecuencias.
Johnson proporcionó más detalles sobre el arresto, indicando que Liv Morgan fue detenida debido a la presencia de un vapeador que contenía una sustancia sintética. Sin embargo, según la información más reciente, este objeto no pertenecía a la luchadora, sino que se encontraba en su jeep por error.
El incidente tuvo lugar cuando un ayudante del sheriff observó que el vehículo de la atleta cruzaba las líneas amarillas de la carretera. Al acercarse, las autoridades detectaron el olor a marihuana y encontraron una bolsa que contenía menos de 20 gramos de la sustancia en posesión de la luchadora.
Tras el arresto por parte de la policía de tránsito, la gladiadora pagó una multa de tres mil dólares, mil de los cuales correspondían a la posesión de marihuana y el resto a la otra droga, por lo que la excampeona de la WWE fue liberada después de pasar varias horas bajo custodia.
Kurt Angle confiesa abiertamente el uso de drogas
En entrevista con el podcast True Geordie, el exluchador y campeón olímpico de la WWE, Kurt Angle, abrió su corazón al confesar públicamente su batalla contra la adicción a los analgésicos durante su carrera en el mundo del entretenimiento deportivo.
El luchador compartió detalles sobre su lucha personal con la adicción, admitiendo que llegó a consumir hasta 65 tabletas diarias de Vicodin extra fuertes. Según el atleta, la dependencia se originó después de su segunda fractura de cuello mientras formaba parte de la WWE.
En la conversación, Angle reveló que un médico le presentó los analgésicos como una solución efectiva para el dolor que experimentaba a raíz de sus lesiones.
El atleta olímpico explicó que su cuerpo desarrolló una alta tolerancia a los analgésicos, lo que lo llevó a aumentar gradualmente la cantidad diaria consumida, y reconoció que la dosis que llegó a ingerir era casi suficiente para "matar a un caballo", subrayando la gravedad de su adicción.
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