En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad fitness y a sus seguidores en redes sociales, el culturista chino Liu Can, de tan solo 27 años, ha perdido la vida mientras grababa un video para su cuenta de TikTok.
El joven se ahogó en una zona de acceso restringido en el distrito de Nanchan, Chongqing, mientras intentaba capturar la “foto perfecta” en un entorno natural de gran belleza, pero sumamente peligroso.
Liu Can había ganado una notable popularidad en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde contaba con más de 100 mil seguidores y acumulaba más de un millón de visualizaciones en sus publicaciones.
El culturista era conocido por su carisma y estilo de vida fitness, lo que lo llevó a crear una gran base de seguidores que lo admiraban tanto por su físico como por su dedicación.
El accidente ocurrió cuando Liu Can se encontraba en una zona prohibida para visitantes, buscando un paisaje único que pudiera inmortalizar en una instantánea destinada a sus redes sociales.
Lamentablemente, la decisión de aventurarse en este lugar resultó fatal. Según informes, el culturista fue arrastrado por la corriente, lo que resultó en su ahogamiento.
La noticia causó conmoción entre sus fans
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por un miembro de su familia. Su tío, a través de una emotiva declaración, compartió el dolor de la pérdida y la profunda tristeza que embarga a sus seres queridos.
"Era un niño muy alegre, simpático y bondadoso. Todos le queríamos mucho. Su partida nos llena de tristeza. Realizaremos un funeral de despedida. Gracias a todos los amigos que lo han cuidado y apoyado a lo largo del camino. Que descanse en paz en el cielo, le extrañaremos por siempre", expresó el tío de Liu Can en declaraciones a The Sun.
El caso de Liu Can pone en el centro de la discusión los riesgos asociados con la búsqueda constante de contenido en redes sociales. La creciente necesidad de captar la atención de los seguidores y mantenerse relevante en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube ha llevado a muchas personas a exponerse a situaciones peligrosas.
En el caso de Can, su búsqueda por generar contenido novedoso para sus redes lo empujó a tomar decisiones arriesgadas que finalmente le costaron la vida.
La trágica muerte del joven culturista también subraya cómo las redes sociales pueden convertirse en un espacio que presiona a los creadores de contenido a buscar la "perfección" en sus publicaciones.
Liu Can sentía presión por ser popular
La presión de mantener el interés de los seguidores y la demanda de contenido cada vez más espectacular han llevado a muchos a ignorar los peligros que pueden surgir en situaciones arriesgadas.
Aparte de su actividad en las redes sociales, Liu Can también era un empresario en el mundo del fitness. Propietario de dos gimnasios en su país, Can había logrado construir una carrera exitosa en el mundo del culturismo y el entrenamiento físico.
Además, era conocido por su participación en exposiciones de cosplay, festivales de música y parques de atracciones, donde destacaba por su versatilidad y pasión por diferentes actividades creativas.
Su pérdida ha dejado un vacío no solo en su familia y círculo cercano, sino también entre sus seguidores y amigos, quienes han expresado su pesar a través de mensajes en redes sociales.
La comunidad fitness lo recordará como una figura llena de vida, energía y dedicación, cuya partida repentina ha causado conmoción en todo el mundo.
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