El olimpismo celebra a Michael Phelps, quien este martes 30 de junio cumple 35 años de edad y lo hace como el máximo exponente en la historia de las magnas justas.
El camino del multimedallista hacia las albercas olímpicas comienza cuando apenas tenía 15 años, cuando representó a Estados Unidos en los Juegos de Sidney 2000.
Aunque no ganó ninguna medalla, el quinto lugar que obtuvo en la final de los 200 metros mariposa lo inspiró para volver con más hambre en Atenas 2004.
Fue ahí, en la tierra del olimpismo, donde el "Tiburón de Baltimore" comenzó a tejer su historia hasta convertirse en el máximo ganador de preseas en la justa veraniega.
Tan sólo en Atenas se colgó un total de seis metales dorados y un par de bronces, pero su camino no terminó ahí.
Cuatro años más tarde, en Beijing se convirtió en el atleta que consiguió más medallas de oro en unos solos juegos con un total de ocho. El récord anterior le correspondía a Mark Spitz.
El "Rey" continuó su legado en Londres. Ahí, con las miradas del mundo puestas sobre él, se hizo acreedor a cuatro oros y dos platas. Sumando un total en su carrera de 22 medallas (18 de oro), logrando ser el máximo ganador de la historia.
Luego de esos objetivos llegó un momento gris en la vida del atleta, donde se dio a conocer que sufría de depresión, baja autoestima y era adicto al alcohol.
Sin embargo, como lo fue en toda su carrera, su autodeterminación lo llevó a reponerse para volver más fuerte a los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde finalmente cerró su trayectoria, no si antes ganar cinco oros y una plata más.
Michael Phelps terminó su carrera a los 31 años con un saldo de 28 medallas olímpicas, 23 de ellas de oro.
rmp