Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio estiman que han encontrado ahorros de 280 millones de dólares simplificando y eliminando cosas superfluas de los aplazados juegos del año próximo.
El reporte trascendió en momentos en que la junta directiva del Comité Olímpico Internacional se reunió con los organizadores en Japón.
Los ahorros representan aproximadamente 2% del presupuesto oficial de los juegos (12.600 mdd).
Una auditoría nacional el año pasado indicó que los costos reales pudieran ser el doble de los oficiales. Y la Universidad de Oxford publicó un estudio el mes pasado en el que argumenta que los de Tokio serán los Juegos más costosos de la historia.
Los organizadores hablan de recortes, pero éstos son difíciles de hallar porque los gastos grandes, como instalaciones, ya han sido completados.
Gakuji Ito, principal ejecutivo financiero de los Juegos, reconoció que la cifra de ahorros es apenas un estimado.
Unos 50 recortes propuestos fueron mencionados en un detallado documento de los organizadores. Entre ellos estaban: cambios en equipo y reconfiguración de instalaciones, menos banderas decorativas, una reducción de 10-15% en el tamaño de las delegaciones de “partes interesadas”, menos buses de enlace, reducción de las áreas de hospitalidad, suspensión de la producción de atuendo de mascotas y la cancelación de las ceremonias de bienvenida de los equipos.
No se planeaban recortes en el número de deportes ni de competidores.
También intactas quedarán las ceremonias de apertura y clausura, el relevo de la llama olímpica, financiado mayormente por patrocinios, y las áreas de competencias que serán vistas en las transmisiones televisivas.
Yoishiro Mori, presidente del comité organizador y ex primer ministro de Japón, habló de la necesidad de reducir los elementos extra en los juegos, mayormente para la llamada Familia Olímpica y los invitados especiales.
No existe además un estimado público para el costo del control del COVID-19 para que los 15 mil deportistas puedan competir a salvo en Japón. Las medidas tendrán que ser extendidas además a miles de miembros del personal, funcionarios y espectadores, si se les permite asistir.
La mayor parte del costo de los Juegos se cubre con dinero público, salvo 5.600 millones de dólares de una partida de financiamiento privado, con unos 1.300 millones provistos por el COI. Además, el COI dijo que aportará 650 millones para mitigar el costo del aplazamiento.
El resto (al menos el 60% y quizás más) es cubierto por el gobierno nacional, el gobierno de la ciudad de Tokio y varias prefecturas.
dh