Tottenham y Manchester United igualaron 1-1 en su primer partido en la Premier League de Inglaterra después de poco más de tres meses de inactividad por la pandemia de COVID-19.
El francés Paul Pogba causó un impacto inmediato en su regreso tras una cirugía al conseguir que le cometieran un penalti transformado en gol por Bruno Fernandes, para que así los Red Devils rescataran un punto como visitantes.
Ninguno de los dos equipos había disputado un partido oficial en tres meses. En el caso de Pogba, la inactividad se remontaba a diciembre.
El galo ingresó como suplente a los 63 minutos. Los locales tenían entonces la ventaja, gracias a un tanto de Steven Gergwijn, quien venció con su disparo al arquero español David de Gea en el primer tiempo.
Pogba, cuyo futuro en el United es incierto, infundió el dinamismo que le había faltado al ataque de los Red Devils.
Eric Dier lo derribó en un intento por despojarlo del balón, y el portugués Fernandes convirtió su tercer penal desde enero, cuando se incorporó al United.
Los visitantes reclamaron lo que hubiera sido un segundo penalti, pero el videoarbitraje (VAR) revocó la falta marcada a Dier sobre Fernandes.
El United se ubica tres puntos detrás del Chelsea, que figura en el cuarto sitio pero que ha jugado un partido menos. Esta vez, el equipo que se ubique en el quinto peldaño obtendría un boleto para la Liga de Campeones si es que se ratifica el mes próximo la suspensión de dos años al Manchester City en los torneos europeos por infringir las reglas financieras de la UEFA.
Los Spurs siguen cuatro puntos debajo de los Diablos Rojos.
Antes del comienzo del cotejo, los jugadores se arrodillaron en el terreno de juego, como parte de las protestas inspiradas por el movimiento “Black Lives Matter”.
Con información de AP.
EVG