El suelo terminó para Gonzaga. 32 partidos y sólo una derrota, pero para su mala fortuna, en la gran final, contra Baylor, por marcador de 86-70.
Gonzaga llegó a este duelo tras vencer dramáticamente a UCLA en el Final Four, con un buzzer beater en el tiempo extra. El desgaste les pasó factura y Baylor no tuvo inconvenientes en superarlos.
Los Bulldogs llegaron a este duelo con la ilusión de convertirse en el primer equipo en la historia en coronarse en la NCAA sin perder un sólo juego.
Gonzaga llegaba como el gran favorito, pero en ningún momento del partido pudieron estar al frente en el marcador, mostrando la superioridad de Baylor.
Pese a esto, es muy probable que todos los jugadores que hoy tuvieron minutos, terminen en la NBA en un futuro no tan lejano.