Lo primero que hay que reconocer en “Misión rescate”, esta adaptación del cómic Ciudad —original de André Parks y Fernando Leon González “Junior”— presentada por Netflix, es la descarada lucidez que tiene el realizador en cuanto a sus objetivos y sus capacidades.
Y es que sin meterse en mayores problemas en cuanto a la historia, la cual gira alrededor de un mercenario que debe rescatar al hijo secuestrado de un mafioso; Sam Hargrave hace valer lo que su pasado cómo experto en escenas de riesgo le ha dejado, para entregar un poderoso y llamativo vehículo de entretenimiento que no sólo no engaña a nadie, sino que cumple y con creces. En cuanto a lo primero, éste sigue al pie de la letra la fórmula, acomodando las piezas a la medida, dentro de una maquinaria puesta al día a través de la estilización y a un tono sumamente agresivo, que no por nada le ha valido la clasificación R.
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Tenemos un escenario improbable y hostil desde el primer instante, un villano del que poco se exploran sus motivaciones —ni hace falta que lo hagan—, y por supuesto al protagonista con entrenamiento militar y tendencias suicidas, que carga con un pasado trágico —siguiendo los pasos de personajes de los Stallone, los Schwarzenegger e incluso los Mel Gibson—, quien no contempla la posibilidad de redención, pero sigue códigos firmes, y que en este caso es encarnado por un Chris Hemsworth tanto con la convicción, como con la presencia física necesaria.
La trama es bastante predecible; sin embargo, pese a la consabida escena de reflexión entre adulto y niño, que se hunde entre silencios y monosílabos; se sostiene gracias a la intensidad del ritmo que empuja a que todo suceda sin dar demasiados rodeos. Es esto más que suficiente para dar pie al espectáculo, a través de secuencias de acción que lucen una técnica impresionante, en donde recurre a tomas calculadas de modo que al unirlas parezcan que se trata de un solo y vertiginoso tiro, en persecuciones de donde saltan puntos de vista casi imposibles provenientes del mundo de las viñetas, y encaja a la perfección el uso de la cámara subjetiva que asemeja a los videojuegos en primera persona.
Todo esto con un espíritu sumamente orgánico, resultado de que el otrora stone —Hargrave fue doble de Chris Evans en las películas de Marvel— que aquí se pone detrás de las cámaras, haciendo uso de todas las herramientas a su alcance —como arneses, cables y grúas—, a la hora de filmar las escenas no dudó en montarse en la parte frontal de los autos, caer de las azoteas y cosas similares.
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Making this film was one of the most exhausting but rewarding experiences I’ve ever had on a set. Our director @thesamhargrave pushed the boundaries like no other. We set out to make the most insane, intense action film and I couldn’t be prouder of what we’ve achieved and beyond thankful to everyone involved in making this film possible. It releases tomorrow on @netflix - I can’t wait for you all to finally see it.
Una publicación compartida por Chris Hemsworth (@chrishemsworth) el 23 de Abr de 2020 a las 7:57 PDT
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Por si fuera poco, hay una enorme limpieza en el acabado general, evitando cualquier tipo de saturación, para permitir que el espectador nunca pierda los detalles, algo muy característico de los hermanos Russo —Capitán America: Soldado de Invierno (2014), Avengers: Civil War (2016)— y sus equipos de trabajo, quienes aquí participan como productores. Así, Extraction o Misión Rescate —por su título en español—, que se estrena el próximo 26 de abril, es una refrescante revisión del concepto de los Héroes de Acción que, ciertamente no entrega más que entretenimiento, pero es entretenimiento de gran manufactura.
https://www.netflix.com/mx/title/80230399
@jchavarria_cine
KR