La transformación de la imagen de hombre maduro de Luis Miguel, en la serie de Netflix que refleja la vida del "El Sol" estuvo a cargo del reconocido maquillador mexicano Alfredo Mora. El Tigre, como lo conocen en el medio de la TV, goza de un gran prestigio y narra cómo es el proceso en el cual Diego Boneta se convierte en el ídolo mexicano, tanto en el juvenil de 20 años como el Luis Miguel maduro, de 35.
“Diego es una persona muy meticulosa y perfeccionista, y creo que estuvo muy, muy, muy atento a los detalles de cómo explotar mejor el prostético”, precisó Mora en una entrevista, donde además dio detalles de cómo fue trabajar en pandemia para la segunda temporada de la serie (a estrenarse el 18 de abril), y conseguir un aspecto muy bien logrado de Luismi, que seguro causará sorpresa.
“Lograr que se viera un cambio en la edad de Luis Miguel, sin caer en la exageración. Ese fue el reto más grande. Sabes que lo más difícil de un maquillaje especial es igualar la realidad. Porque cuando haces un monstruo, digo, nadie ha visto un monstruo, entonces como lo hagas está bien. Pero hacer a alguien real es un reto impresionante, porque si lo haces un poquito de más, se nota. Si lo haces de menos, se nota. Tiene que ser en el punto exacto”, subrayó el maquillista.
Por otra parte destacó que “el reto fue no pasarnos y mantenerlo justo en el punto en donde, ahora que veamos esta segunda temporada, te sorprenda el ver estas dos líneas de tiempo: un Luis Miguel más maduro. Y lograr eso fue un reto que, desde mi apreciación, se logró muy bien”.
Transformación de Diego Boneta a Luis Miguel fue "trabajo en equipo"
Trabajo de equipo donde la colaboración y el intercambio de ideas fue fundamental para lograr la imagen deseada: “Sí, fue una labor de equipo. Lógicamente, uno solo no puede hacer nada. Siempre necesitas gente que te ayude. Y al final, con el equipo que se armó, logramos que se viera muy bien”, informó.
Sobre el tiempo que se empleó para lograr un Luis Miguel maduro, el artista del maquillaje comento: “Cuando empiezas a aplicar por primera vez el prostético, puede haber un margen de error, aunque tratamos de que no lo haya. Así es que, desde que el protagonista se sienta hasta que sale, en un inicio eran cuatro horas, pero logramos bajarlo a dos horas y media.
Asimismo hizo referencia las varias pruebas que se tuvieron que hacer para lograr una cercanía con la madurez del Sol de México: “uno quiere que sea perfecto, pues, mientras más pruebas tengas es mucho más sencillo corregir errores. Y fue lo que hicimos”, matizó el acreditado estilista.
Concluyó con un balance de la primera de grabación, cuando el actor estuvo frente a las cámaras: “Siempre existen los nervios de la primera vez, aunque ya hayas hecho pruebas. Al final, imagínate, se va a poner frente a una cámara y ahora sí no hay vuelta atrás. Lo que hagas en ese momento es lo que va a ver toda la gente. Entonces ese primer día pues es muy emocionante, y yo creo que hablo por todo el equipo porque, por ejemplo, las pruebas las hacemos a puerta cerrada, entonces poca gente ha visto lo que estamos haciendo. Ese primer día de rodaje al final lo va a ver todo el club”.
ntb