Siempre resultan sugestivas y sorprendentes las formas en que los creativos del anime pueden reinventar conceptos y muestra de ello es “Star Wars Visions”, que se estrena en la plataforma Disney+.
Otros estupendos ejemplos de ello son “Batman: Gotham Knight” (2008), que llevó a niveles inesperados al Hombre Murciélago; así como “Animatrix” (2003), que amplió la emblemática saga iniciada con "Matrix" (1999).
Ambas herederas del formato que muchos años antes consolidaron producciones como “Robot Carnival” (1987) y “Memories” (1995), cuyas posibilidades hoy vuelven a hacerse efectivas en “Star Wars Visions”, nueva y genial producción integrada por cortos de los cuales aquí analizamos algunos de los más destacados.
El duelo
Este episodio se presenta como una reconexión con Akira Kurosawa —cuya obra fuera parte de la inspiración de la saga—, a través de pasajes difuminados en blanco y negro, con apenas unos calculados toques de color que acentúan cierta crudeza.
La trama que se desarrolla en una aldea con aire al Japón feudalista, asolada por exmiembros de las fuerzas imperiales, toma como base la trama de “Los Siete Samurais”, emblemática película del ya mencionado director asiático, aludiendo a una variante del retrofuturismo muy similar al de “Samurai 7” de 2004, adaptación de la misma en forma de serie animada, pero guardándose un giro que replantea la personalidad de los Sith.
TO-B1
Salvo esporádicos casos como el cómic one-shot dedicado a C-3PO, dentro de “Star Wars”, poco se ha explorado la naturaleza de la inteligencia artificial, pese a que sus distintas representaciones son una constante.
En “TO-B1”, cuyo título es una clara referencia a uno de los personajes más queridos de la saga, lo hacen retomando la fórmula de clásicos cómo “Astroboy” y basándose en la estructura del tradicional camino del héroe, en este caso teniendo como protagonista a un niño cibernético que sueña con salir de la rutina de su entorno para vivir aventuras y convertirse en Jedi; pero permitiéndose una ligera variante a la hora de definir su destino.
Las implicaciones de la premisa ya de por si son muy atractivas, pero además la aprovechan para dar rienda suelta a una propuesta visual qué transita entre la ensoñación para encontrar el encanto de la epopeya infantil.
La novia del pueblo
Aquí es la exaltación del espíritu ritual de la historia sobre un pueblo asediado por crimínales y la posible epifanía de una guerrera forastera, lo que sirve para exponer el arraigo entre las comunidades alejadas de las grandes metrópolis de la galaxia y sus planetas de origen, reflexionando sobre el significado de la guerra, la paz y el sacrificio dentro de la imaginería del universo al que pertenece.
La música aquí es tan importante como los diálogos a la hora de proyectar la esencia de lo tribal y la violencia del conflicto armando.
El noveno Jedi
Si bien el intro con voz en off resulta un tanto fuera de lugar, a partir de ahí ofrece en menos de 25 minutos gran parte de aquello que hizo legendaria la primera trilogía de la franquicia “Star Wars”.
Desde la secuencia inicial con naves surcando el espacio para apuntar el conflicto, pasando por las persecuciones trepidantes en vehículos imposibles a través de escenarios boscosos, las postales de parajes que se extienden interminables bajo el ocaso, hasta las batallas con sables y los momentos mezcla de melancolía e inquietud.
Todo se teje alrededor de la historia de la hija de un forjador de las armas distintivas de los Jedi, que termina por convertirse en un modelo de protagonista más que acorde con el necesario reclamo de empoderamiento femenino que vive nuestro tiempo. Es uno de los capítulos que deja con ganas de ver más.
Aquí está pues una pequeña muestra de “Star Wars Visions” disponible en Disney+, una antología que es todo lo que se esperaba y quizás aún más.
rc