¡Que arda Tebas!, una obra inteligente sobre el teatro y la vida

La producción ¡Que arda Tebas! regresa a escena con una propuesta en la que el público no sólo se enfrentará con una metanarrativa sobre el teatro, lo que ocurre tras bambalinas durante una función y las cosas que suceden, sino con una comedia inteligente que invita a reflexionar a los espectadores sobre su misma vida y profesión. 

El montaje, creado por Américo del Río, muestra las desventuras y dramas que vive un grupo de actores de distintas generaciones el día que van a estrenar una versión posmoderna de la tragedia Edipo Rey, la cual está a cargo de un joven director de escena. No obstante, a nada de que inicie la función uno de los histriones no aparece, por lo que decide hacer cambios radicales en la obra, para así generar un impacto en los funcionarios de gobierno que están entre el público. 

“Este director es una joven promesa a la que le gusta de adaptar clásicos aunque le digan que los está destruyendo, y la obra que están representando dentro de la obra es una versión muy politizada de la tragedia de Sófocles”, detalló a La Razón Erick Saúl, productor de ¡Que arda Tebas!. 

“La obra es muy fácil de entender, tiene una premisa muy sencilla: va la tercera llamada y falta un actor, la sala está llena y hay gente muy importante, incluso de gobierno, esperando la función, desde ahí inicia el conflicto y se desarrolla todo, y aunque en la producción estamos viendo esos minutos previos y lo que ocurre en camerinos al mismo tiempo, nos deja ver qué es lo que ocurrió durante todo el proceso de ensayos para llegar a esos conflictos. Es una producción de comedia muy dinámica y de mucha reflexión”, abundó. 

El también gestor teatral aseguró que, pese a que la obra pudiera intimidar al público no tan conocedor del teatro por abordar un tema sobre éste, los espectadores podrán disfrutarla debido a su mensaje. 

“Si bien es una obra que pareciera que habla mucho sobre el mundo del teatro, vemos en ella un mensaje universal de situaciones humanas en las que todo el público se puede reflejar. Esta reflexión nos hizo ver que la producción no sólo aborda lo que pasa detrás de bambalinas, sino que impulsa a la gente a hacerse cuestionamientos sobre a lo que se dedica”, apuntó. 

Para lograr su metanarrativa, ¡Que arda Tebas! presenta dos espacios simultáneos, tanto en escenografía como en iluminación, que están ligados por dos perspectivas de un mismo lugar: el camerino de un gran teatro y su escenario. 

“Lo meta del metateatro es una cosa dentro de otra, y lo que vemos en la puesta en escena es lo que ocurre dentro de camerinos y, al mismo tiempo, presenciamos la obra en la obra. Hay como dos juegos de vestidores y de repente vemos a los actores dándonos la espalda como si estuviera el público de su montaje al fondo, por lo que se hace un juego espacial y lumínico y se da esta dualidad de escenarios, para llevar al espectador al montaje que de verdad se está presentando y lo que ocurre tras bambalinas”, explicó Erick Saúl. 

¡Que arda Tebas! ofrecerá funciones hasta el 23 de mayo, todos los lunes, martes y miércoles a las 20:00 horas, en el Teatro Helénico.