Casi un año sin conciertos

Grupos independientes sobreviven al COVID haciendo de panaderos y vendedores

Fernando Burgos de Hello Seahorse!, “Manueloko” de La Tremenda Korte y Elis Paprika conjugan su quehacer musical con la repostería; esperan volver a los escenarios

Manueloko, vocalista de La Tremenda Korte, elabora pays para enfrentar la falta de conciertos en el país.
Manueloko, vocalista de La Tremenda Korte, elabora pays para enfrentar la falta de conciertos en el país. Foto: Cuartoscuro y Especial

Cuando en septiembre del año pasado un integrante del equipo de La Tremenda Korte se quedó sin recursos para pagar su renta por la cancelación de conciertos presenciales, Manueloko, vocalista de la agrupación, emprendió un negocio de elaboración y venta de pays para apoyarlo y también a personas que viven en situación de calle. Una labor que conjuga con la instalación de estudios de grabación, serenatas virtuales y la producción de contenidos para otras bandas para hacer frente a la crisis que ha dejado la pandemia.

“Mi compañero tiró la toalla, porque también entra la depresión, pensar ‘cómo voy a andar haciendo pays’; pero es un buen negocio, repartimos en Ecatepec, Xochimilco, Nicolás Romero, Tultitlán y Cuautitlán Izcalli, por ejemplo.

Este mes fue complicado porque tenemos casos de Covid en la familia; no salimos, pero mi suegra se contagió, mi papá y mi cuñado que trabaja en el IMSS también ”, contó a La Razón Manuel Corona, Manueloko, líder de La Tremenda Korte.

La agrupación de ska con 25 años de trayectoria, hasta marzo de 2020, fecha en que se cancelaron los conciertos por el coronavirus, tenía pagados 12 conciertos y otros más apartados; sin bien al inicio pudo amortiguar algunos gastos, sus integrantes se vieron en la necesidad de emprender nuevos negocios o fortalecer lo que ha tenían para obtener recursos, pues la mayoría de sus ingresos dependía de los shows que ofrecían.

“Algunos tienen negocios en taquerías o venden productos. Tenemos una empresa llamada La Valentina, que representa a La Tremenda Korte y a otros artistas de la escena del ska internacional como Desorden Público; participamos en la producción de eventos; pero, desde hace tiempo hacemos edición de materiales. También hemos comercializado mucha mercancía de la banda; no éramos los vendedores, siempre había un tercero, pero ahora levantamos los pedidos, los mandamos y hasta maquilamos”, compartió Manueloko.

La Tremenda Korte es una de las bandas de la escena independiente en el país que han recurrido a otros oficios para paliar los estragos de la crisis sanitaria, la cantante Elis Paprika; por ejemplo, es panadera; Fernando Burgos, de Hello Seahorse!, vende pasteles; y bandas como Molotov, La Gusana Ciega, Sekta Core y Royal Club venden artículos como playeras y gorras.

DE LOS ESCENARIOS AL HORNO

La intérprete jalisciense Elis Paprika se divide entre la creación de un disco de punk para niños y la venta de panes que elabora, un oficio que inició como un hobby durante el confinamiento, pero que se ha convertido en una labor que le permite obtener recursos.

“Me puse a hacer pan para mi casa y lo posteaba en redes sociales, me preguntaban ‘¿no lo vendes?’; como en abril comencé la venta de pan, primero con poquito, con amigos, me volví la panadera de los artistas; he estado haciendo eso y el disco de punk para niños, del cual en octubre saqué un sencillo para estar vigente. En la panadería me ha ido muy bien, definitivamente será algo que se quedará a pesar de que volvamos a la normalidad”, expresó a este diario la cantante de “Feliz”.

Los panes los ofrece a través de sus redes sociales y los pedidos se entregan en la Ciudad de México, pero cuando ha visitado otras metrópolis por proyectos musicales, como Guadalajara y Hermosillo, también ha ofrecido sus productos, pues así sigue cerca de su público: “No puedo compartir tanta música o tocar para la gente , pero por lo menos que prueben las delicias que hago”, resaltó.

La cantante también ha encontrado en la panadería una terapia, pues no se deprime por la falta de conciertos presenciales.

“Me gusta cocinar, pero me llamaba mucho la atención la panadería, porque es muy exacta, hay que tener mucha disciplina y en la música para mí es lo mismo. Me mantiene ocupada, porque lo que he tratado de hacer es no deprimirme, ni pensar ‘ay no voy a poder salir’, porque 2020 iba a ser ‘el año’, tenía gira por Estados Unidos, América y Asia; me ha servido mucho, es una terapia ocupacional”, destacó.

PASTELES PARA COMPLETAR GASTOS

Por su parte, Fernando Burgos, de la banda Hello Seahorse! se dedica a vender pasteles, una actividad que también comenzó como un distractor en el encierro, pero que hoy es una fuente de recursos.

“Todos los conciertos se cancelaron a partir de marzo de 2020, pasando los meses no veíamos una luz en el túnel; entonces, estando en casa se nos ocurrió, para divertirnos un poco, la idea de hacer pasteles, mi novia es quien hizo la receta, me gustó mucho y a amigos también.

“No teníamos idea de cómo funcionaba todo y ahorita tenemos bastantes pedidos, no imaginamos que fuera a ser un boom, matamos el tiempo y percibimos algo de dinero”, contó a esta casa editorial, Burgos, quien sigue componiendo canciones, pero también haciendo los diseños de los pasteles personalizados.

Debido al aumento de contagios en el país, donde ya suman un millón 800 mil casos de Covid-19 y 158 mil muertes, los pronósticos para la vuelta a los conciertos no son alentadores, pues ya se pospuso para septiembre el festival EDC, por lo que se estima que en otoño vuelvan los espectáculos, pero con poco público.

Por ello, “Manueloko” señaló que “si esto se pone más grueso me regreso a la parrilla en el Tremendo Tako, la taquería que fundé y que administran mi papá y mi hermana; no tengo ningún reparo, ya lo hice hace seis años, no me da pena, porque muchos dicen ‘soy pianista cómo voy a estar cargando’, no pasa nada, no te hace mejor ni peor músico ejercer otro oficio”.

SERENATAS VIRTUALES PARA NO ABANDONAR LA MÚSICA

Para continuar ejerciendo su profesión, las bandas también han encontrado en las serenatas virtuales un nuevo medio y es por ello que el próximo 14 de febrero, Manueloko, de La Tremenda Korte; Pino Ruelas, de Los Estrambóticos; Muñeco, de Nana Pancha; Fego, de Rude Boys y Fidel Nadal llevarán su música a los enamorados.

“En qué consisten las serenatas virtuales, tenemos un kit, les vendemos una playera, una chamarra, una gorra, un póster y les hago una llamada y les canto dos temas; cuesta mil 200. Casi las interpretaciones van de regalo porque lo que vendemos son los productos, en realidad es un placer para nosotros tocar y en mi caso sí es muy importante seguir ejerciendo mi profesión de músico la mayor parte del tiempo. En cumpleaños me han llamado y me han dicho, 'necesito una serenata ahorita’; se hace a través de Zoom o WhatsApp, checamos que esté bien la conexión”, detalló el vocalista de La Tremenda Korte.

Para el 14 de febrero, las agrupaciones participantes, excepto La Tremenda Korte, ofrecerán las serenatas de manera presencial en un foro.

Va a haber otra modalidad en la que van a asistir a un foro, se les canta el tema y se retiran; en mi caso no va a ser así porque estoy extremando precauciones porque tengo la responsabilidad del estudio de grabación”, contó.

“LA MÚSICA DEBE SER CONSIDERADA UNA ACTIVIDAD ESENCIAL”

Manueloko lamentó que a casi un año de la cancelación de conciertos haya muy pocos o nulos apoyos para la industria que se ha visto severamente golpeada y señaló que uno de los mayores retos de este año es luchar por la vuelta a los escenarios, pero con todas las medidas sanitarias.

Vamos a tener que luchar para que se vuelvan a hacer conciertos y que no haya eventos clandestinos porque la autoridad se estuvo haciendo de la vista gorda. Hay que hacer entender a los políticos que nuestra actividad es esencial e importante. Hemos sido los que menos hemos protestado, tenemos un arma muy poderosa que es el micrófono, las canciones, pero no lo hemos querido hacer, ha sido un consenso; a veces no es bueno alborotar el gallinero porque ya lo está por las elecciones”, expresó.

El vocalista de la banda señaló que en la industria, no sólo los músicos han resultado afectados, sino todas las personas que trabajaban alrededor de éstos.

“Mucha gente depende de los conciertos, lo que venden las papas, lo de seguridad, los cargadores; por ejemplo, es una industria grande y ha recibido muy pocos o nulos apoyos, a algunos no les han caído sus recursos de créditos los apoyos han llegado tarde. A La Valentina, nuestra empresa, le dieron uno de 25mil pesos y se tardaron cuatro meses. La alcaldía Tláhuac no nos ha pagado desde diciembre, parece uno abonero, es muy feo que el gobierno no suelte el recurso para los artistas, para la música, ha sido muy doloroso que no se contemple como una actividad esencial”, indicó.

Mientras los conciertos presenciales no vuelvan en México los cantantes y músicos están explorando otras opciones, en el caso de Elis Paprika apostará por los eventos online.

“La mayoría del contenido va a ser por Internet, menos en otoño, hemos estado indagando y pensamos que ya podremos hacer cositas cuidando a la gente, ojalá que se pueda hacer”, detalló.

AG

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