La Comisión de Derechos Humanos (CDH) del Estado de Puebla emitió una recomendación a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local, con relación al caso del bebé Tadeo, quien fue encontrado sin vida en un contenedor de basura al interior del Centro Estatal de Reinserción Social (CERESO) en San Miguel, en enero.
Entre los ocho puntos integrados en la recomendación, la CDH instó a la dependencia a otorgar a los familiares directos de Tadeo una compensación económica, por concepto de reparación del daño sufrido, en los términos de la Ley de Víctimas del Estado de Puebla.
También solicitó brindarles atención psicológica para superar las secuelas provocadas; continuar la investigación para determinar las responsabilidades administrativas que intervinieron en los hechos y colaborar con la Fiscalía General del Estado para integrar la carpeta de investigación.
Además, pidió instruir a las y los servidores públicos de la Secretaría, y a los adscritos al Cereso de Puebla, para que actúen conforme a los establecido por la jurisdicción mexicana y los tratados internacionales.
Las demás recomendaciones se enfocaron en la actualización y mejora de protocolos de revisión, infraestructura y personal del centro penitenciario.
Asimismo, la Comisión de Derechos Humanos solicitó a la Fiscalía determinar si la conducta del personal de la misma cumplió con las obligaciones de colaboración con el organismo protector de derechos humanos.
El pasado 10 de enero, el cuerpo de un bebé fue localizado al interior de un contenedor de basura por uno de los internos que se encontraba en el lugar, lo cual se dio a conocer hasta el 14 de enero.
Las investigaciones realizadas durante las semanas siguientes revelaron que el 9 de enero una persona ingresó con el fin de realizar una visita a uno de los internos y llevaba consigo una bolsa negra, dentro de la cual transportaba el cadáver del menor.
Esta persona pasó sin revisión los filtros de seguridad y entregó la bolsa a uno de los internos, quien lo resguardó por algunas horas para posteriormente entregarlo a otro de los reos, quien finalmente depositó el cuerpo en el contenedor de basura.
Más tarde, se determinó que los restos correspondían a un bebé que fue exhumado del panteón San Nicolás Tolentino, en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.
CEHR