La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que, ante la petición de la familia de Abigail Hay Urrutia de realizar una segunda autopsia, ésta se llevó a cabo y los resultados coincidieron con la primera, misma que reveló que murió asfixiada por ahorcamiento en la Comandancia de la Policía Municipal de Salina Cruz, Istmo de Tehuantepec.
Ante los datos, también se comunicó que el juez cívico calificador, quien manifestó que la mujer se había suicidado, fue destituido.
Bajo este panorama, la Fiscalía estatal abrió una carpeta de investigación por del delito de feminicidio y empezó los estudios correspondientes para determinar si existió responsabilidad por comisión u omisión de los involucrados.
La segunda necropsia fue practicada en una funeraria particular llamada “Bonola”, por un equipo interdisciplinario integrado por la FGEO y los Servicios de Salud de la entidad (SSO), con el acompañamiento de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Los hechos ocurren después de que la noche del 19 de agosto, Abigail fuera detenida por elementos de la policía municipal por presuntamente agredir a su pareja. Horas después de la detención, la joven de 30 años fue localizada sin vida.
Según las autoridades, el juez cívico le ofreció tres opciones para pagar la falta cometida: pago de una multa, servicio comunitario o 24 horas en la cárcel. De acuerdo con la autoridad, la mujer aceptó el encarcelamiento.
La muerte de Abigail causó indignación en redes sociales y organizaciones feministas, quienes exigen justicia bajo la consigna: “No fue suicidio, fue feminicidio”.
MAEP