El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, informó que el tráfico ilegal de armas hacia México no cesa, al tiempo que esos proyectiles siendo utilizados por integrantes del crimen organizado, quienes han dejado un saldo de 721 efectivos federales y militares asesinados.
“Es uno de los principales problemas que tenemos, el 70 por ciento de armas que hemos decomisado, vienen de Estados Unidos, y el 30 por ciento restante viene de otros países”, expuso durante la conferencia matutina de este lunes.
De ese 70 por ciento, dijo, el 41 por ciento vienes de Texas, el 19 por ciento de California, el 15 por ciento de Arizona, y 25 por ciento restante de otras latitudes de los Estados Unidos.
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“Las principales rutas donde entra ese armamento es San Diego, Tijuana; El Paso, Ciudad Juárez; Laredo, Nuevo Laredo; McAllen, Texas; y Brownsville, Matamoros. En esos puntos es donde también se concentra la estrategia para hacer las revisiones militares en puntos de seguridad”, puntualizó.
Explicó que, como parte de las acciones para contener dicho flagelo, el Gobierno Federal ha logrado canjear 57 mil 712 armas en 25 estados de la República, “a través de un programa de canje de armas en el que no se investiga el origen de esa arma, se destruye, y se le entrega un bien a cambio, ya sea electrónico o dinero en efectivo”.
En la mayoría de los casos, las armas que llegan a México están en manos de grupos de la delincuencia organizada, quienes, desde el año 2007 a la fecha, han encabezado 5 mil 83 agresiones a elementos castrenses, en los cuales 721 elementos han resultado fallecidos.
grr