La postura fue clara, el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, no estaba de acuerdo con que la Secretaría de Marina tuviera el control de las aduanas y de los puertos, según declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, el pasado martes. Esa fue una de las razones por las cuales renunció a la SCT.
El periodista Darío Celis publicó el pasado 20 de julio en El Financiero que Jiménez Espriú habló con AMLO desde enero pasado sobre los riesgos para el comercio exterior que implicaba meter a la Semar en las aduanas y en los puertos.
El comunicador detalló que: “el secretario de Comunicaciones y Transportes estaba contrariado porque iba perdiendo la batalla con el almirante José Rafael Ojeda. El secretario de la Marina ya tenía el apoyo de un sector de la 4T para quitarle a Jiménez la operación de los puertos con el argumento de que los civiles no podían con las mafias que introducían drogas”.
⬇⬇ PDF COMPLETO AQUÍ ⬇⬇
Lee la carta de renuncia de Javier Jiménez EspriúLas decisiones del presidente López Obrador sobre encargar tareas al Ejército, como la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, lo mismo con un importante tramo del Tren Maya pudo ser otra razón para la renuncia de Jiménez Espriú, pues "no está dispuesto a convertirse en un empleado menor de las secretarías de la Defensa y la Marina", destacó en El Universal el periodista Ricardo Raphael.
La pugna entre el poder civil y militar, es uno de varios hechos que rondan la renuncia de Jiménez Espriú, pues también se encuentra el regreso de Emilio Lozoya, pues Jiménez Espriú es consejero de IDESA, empresa que se asoció en un proyecto con Braskem, filial de Odebrecht.
"Lozoya puede aportar proyectiles contra (...) el recién renunciado ex titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, cuya familia es socia de Odebrecht en la planta de Etileno XXI. Tal vez ello explica su inesperada renuncia", publicó el periodista Mario Maldonado en El Universal.
Otro de los hechos que marcaron el paso de Jiménez Espriú en la SCT fue su conflicto con el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, por la autopista escénica Tijuana-Ensenada, pues el pasado 10 de julio el mandatario local supuestamente liberó la caseta, sin embargo, horas más tarde la dependencia federal retomó el control.
En respuesta Bonilla calificó a al exsecretario como persona no grata en el estado y lo invitó a renunciar.
El pasado 10 de julio, se desató un escándalo, pues varias empresas que participaron en la licitación para quedarse con 49 mil toneladas de acero que forman parte del proyecto de Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) acusaron de actos de corrupción en el proceso, argumentando que la empresa ganadora, Grupo Gilbert, no cumplió con todos los requisitos.
