La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a las autoridades penitenciarias federales y estatales, para que en los traslados que realicen de internos se hagan con apego al respeto de sus garantías individuales con el objetivo de resguardar su integridad física y emocional.
A través de una recomendación dada a conocer este martes el órgano autónomo detalló que la falta de cuidado en los traslados, representa la forma más común de violación de su seguridad jurídica, porque obstaculiza el seguimiento de su proceso ya que los llevan a lugares que no están cercanos a sus domicilios.
Lo anterior se da luego de que este 21 de febrero en el Centro Estatal de Reinserción Social (CERESO) en Acapulco, Guerrero se generó un motín por el traslado de 25 mujeres y 36 hombres a penales federales, cuando un aproximado de 50 internos de otros dormitorios alteraron el orden y se organizaron para intentar evitar que se fueran sus compañeros.
La CNDH ha invocado que, en los casos en los que los traslados se justifican con medida para la despresurización de las cárceles, en virtud de que la sobrepoblación constituye una circunstancia que afecta las condiciones de vida digna en reclusión, así como la seguridad en el establecimiento, también es cierto que, dentro del ámbito del Poder Ejecutivo, puede recurriese previa o paralelamente a otras medidas para atenuar este problema.
Por esa razón, reiteró que los traslados se deben hacer respetando todas las garantías de las personas, con el objetivo de evitar nuevos conflictos.
RFH