La organización civil México Evalúa advirtió que el Gobierno de México quiere ayudar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a conseguir la renta económica de un monopolio, a costa del bolsillo de consumidores y contribuyentes.
Durante el Foro “Reforma Energética sí, pero ésta no” la directora de la organización, Edna Jaime aseveró que “no podemos matar al país para salvar a una empresa, pero tratemos de salvar a esa empresa ya que es importante para el país”, dijo.
Además, señaló que la CFE se volvió una carga para el erario por su mala situación financiera, ya que durante 2021, la estatal mostró su peor balance financiero y operativo en 30 años. “La Reforma Eléctrica planteada regresaría al país al pasado. Representaría un retroceso tecnológico para México y pondría en riesgo las inversiones”, dijo Edna Jaime.
De acuerdo a la investigadora en finanzas de México Evalúa, Mariana Campos la paraestatal no ha invertido lo suficiente para actualizar su tecnología, aumentar su eficiencia y abaratar sus costos. “Conforme se le otorgue mayor participación de mercado a CFE sin que haya cambio en su modelo de costos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tendrá que brindarle más subsidio o elevar las tarifas”, señaló.
Mientras que Ana Lilia Moreno, investigadora de la organización dijo que la manera en que se pueden conseguir precios más bajos de electricidad y con mejor calidad, depende de los mecanismos para conseguirlo, además que la iniciativa de reforma del Presidente Andrés Manuel López Obrador establece cambios en el tema de propiedad de la energía para fortalecer a la CFE.
En este contexto señaló que lo que se necesita en México es el mercado eléctrico mayorista, las subastas para conseguir precios bajos y estables y la regulación de tarifas. “CFE produce 38 por ciento de energía y el mercado eléctrico mayorista es ya muy pequeño, ya que las subastas fueron suspendidas en esta administración”, añadió.
Además, comentó que ninguna administración centralizada puede disminuir una baja de costos muy rápida; ya que el país está en un momento de transición donde conviven sistemas viejos de 2013 con nuevos.
“La propuesta intermedia de la oposición es que se migren los mecanismos a una subasta de mediano plazo, se migren todos los autoabastos que faciliten la reasignación de la demanda, lo que permitiría en un plazo de 3 a 6 meses comience a resolverse el problema, ya que no pueden estar operando dos sistemas al mismo tiempo ya que generan un problema de gobernabilidad”, dijo.
En este sentido mencionó que los que pueden migrar son autoabastos, compras de CFE hasta en 31 por ciento y algunas empresas que ya operan en sistemas modernos.
lemm.