El estancamiento económico y las condiciones de inseguridad que se viven en México son factores que han influido para que la cantidad de mexicanos indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos haya aumentado en los últimos meses, de acuerdo con especialistas.
La Razón publicó este miércoles que durante el primer trimestre de este año aumentaron 48.7 por ciento las capturas de connacionales, al pasar de 147 mil 554 en el mismo periodo del 2021 a 219 mil 413 en 2022.
Para el especialista en temas internacionales, Fausto Pretelín, la combinación de la violencia que viven los mexicanos con la crisis económica generada por la pandemia por COVID-19 generaron el aumento de esta migración.
“La crisis de la pandemia parecería un elemento que influyó”, comentó Pretelin.
Además agregó que el desmantelamiento del Título 42 anunciado por la administración del presidente Joe Biden parecer ser otro elemento que sirve como pretexto para que la gente vaya pedir asilo en Estados Unidos.
Pretelín agregó que en cuestiones migratorias Biden ha mostrado deficiencias, al ser muy ambiguo para enfrentar este tema, en comparación con lo que realizó su antecesor, Donald Trump, quien a pesar de todo era más claro y lograba imponer su estrategia.
Agustín Barrios Gómez, integrante del Consejo Mexicano del Asuntos Internacionales (COMEXI), señaló que lo que era un fenómeno migratorio de Centroamérica en los últimos años, se volvió en un fenómeno mexicano ante el estancamiento económico y la violencia.
“El crecimiento económico es muy raquítico, ya no hay esperanzas de crecimiento”, señaló Barrios Gómez al señalar que en sexenios anteriores el número de migrantes indocumentados había disminuido y en está aumentando.
Ambos especialistas coincidieron en señalar que se prevé que el número de mexicanos indocumentados que aumente en los próximos meses.
“Aunque esto mismo generará más problemas como medidas populistas antimigrantes en las que se llegue a afectar el turismo y la economía en Estados Unidos”, señaló Barrios Gómez en relación a las tomadas hace unas semanas por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
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