Para que la reforma con la que se busca disminuir la jornada laboral en México salga adelante, primero deberá pasar por un parlamento abierto que los diputados acordaron realizar para analizar las implicaciones que ésta tendría, como su impacto presupuestal y las consecuencias en los intereses de empresarios, principalmente los de pequeño y mediano alcance.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Jorge Romero, anunció que el acuerdo fue tomado entre todas las bancadas a fin de abrir un diálogo y alcanzar el consenso y el voto de al menos dos terceras partes del pleno que requiere una reforma constitucional como ésta.
El también coordinador del PAN hizo hincapié en que "el oficialismo no puede sacarla solo", en referencia al bloque que componen Morena, PT y Partido Verde y que en la actual legislatura no cuentan con la mayoría calificada para avalar la reforma, razón por la cual, dijo, "ocupa de la oposición".
Parlamento es para crear una reforma que 'sirva a la economía del país'
Afirmó que el parlamento será para escuchar a voces más allá de las partidistas; es decir, a sindicatos, cámaras, académicos, especialistas, ciudadanos para "perfeccionar, no negar" este esfuerzo en favor de los derechos laborales y que “sirva a la economía del país”.
De esta forma, el ejercicio ampliará el tiempo en que la reforma sea votada por el pleno, pero se espera que pueda salir este periodo.
Al recordar que su partido votó en abstención cuando la reforma se presentó en comisiones, Romero Herrera argumentó que fue así porque el proyecto se les presentó con poco tiempo de anticipación.
Luego de negar que se tratara de un voto en contra de un derecho laboral, mencionó que “tenemos que entender que no podemos ver por los intereses solamente de una parte del espectro”.
Se debe contemplar intereses de los que contratan
“Cuando uno habla también de los intereses de los que contratan personas, uno inmediatamente se genera la asociación de estar hablando de empresas transnacionales inmensas, los grandes capitalistas, así como los quieren vender, que están viendo hasta el último centavo para su plusvalía, y no, más del 70 por ciento de los empleadores de este país son pequeñas y medianas empresas", señaló.
Y recalcó que "hay personas literalmente con una papelería o tiendita que contratan a una persona es un empleador y por él, a quien quizá le cuesta pagar una persona, también es una persona que tenemos que explorar qué tanto le puede afectar y no andar con discursos populistas pre electoreros solo para pretender agradar”, dijo.
DAN
