De visita en Tijuana y San Diego, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que no se debe politizar la realidad y el dolor de los migrantes, que suman 20 millones tan solo en el hemisferio del oeste, luego de informar que en las últimas dos semanas se enviaron 40 aviones llenos con migrantes a sus países de origen.
Tras afirmar que ante los flujos migratorios históricos es un trabajo difícil el que se ve adelante, “no deberíamos hacer política de la realidad, del dolor del tema de la migración. Estamos viendo arriba de 20 millones de migrantes tan solo en el hemisferio del oeste, y para lo cual el compromiso de EU y México es el de trabajar para poder llegar a la solución”, apuntó.
El diplomático opinó que debería abordarse en tres partes: Primera, que las raíces de la migración se tienen que atender, para que los que quieren migrar, vean la posibilidad de quedarse en su lugar de origen.
Segundo, organizar la manera para que, aquel que quiera trabajo, pueda ir por el camino legal, y tercero, si llega un migrante a Estados Unidos o a la frontera, tiene que aplicar la ley, y EU hace un esfuerzo para asegurar que eso pase.
En las últimas dos semanas hemos mandado arriba de 40 aviones llenos de migrantes a sus países de origen; eso va a seguir pasando porque tenemos que enviar un sistema de ley que trabaje para que ese flujo migratorio baje, agregó.
En resumen, expresó, “es atender las causas de migración desde sus lugares de origen, segundo es establecer un sistema legal, y tercero es que si hay violaciones al sistema legal, se atengan a las consecuencias”.
Al visitar los puertos de entrada en PedWest San Ysidro y Mesa de Otay II, Ken Salazar afirmó que se debe aprovechar el momento histórico de cooperación bilateral para desarrollar la frontera más moderna, segura y eficiente, mientras se gestionan los flujos migratorios.
En la garita de San Diego y Tijuana, dijo que concluir las obras de infraestructura en el cruce de Otay Mesa East en ambos lados de la frontera, es una prioridad compartida que contribuirá a mejorar la calidad de vida de las más de ocho millones de personas de la Cali-Baja y fortalecerá la economía de América del Norte.
Es decir, para que sirva para profundizar nuestros lazos comerciales y el tránsito legítimo de personas, bienes y servicios, mientras gestionamos los flujos migratorios, protegemos la seguridad de nuestras naciones y disminuimos el impacto medioambiental, expuso.
De igual manera, adelantó que “seguiremos colaborando con nuestros socios en México para avanzar en esta garita que puede ser un ejemplo a seguir, tanto por su tecnología como la coordinación entre autoridades”.
Salazar destacó que, a través del diálogo y la cooperación entre autoridades estadounidenses y mexicanas en el ámbito federal, estatal y local, fue posible la reapertura de la garita PedWest. Este cruce peatonal juega un papel muy relevante en las vidas de las personas de Cali-Baja, quienes a diario trabajan, estudian o hacen compras en EU o México.
Nuestros gobiernos están alineados en esta tarea y la zona fronteriza en San Diego-Tijuana tiene el potencial de ser un ejemplo innovador de la frontera del siglo XXI que estamos comprometidos a lograr. Esta comunidad binacional ha sido punta de lanza en nuestra cooperación transfronteriza, lo que ha generado casos de colaboración exitosa para avanzar en una gestión ordenada, segura y humana de la migración, expuso.
El representante diplomático estadounidense consideró que con proyectos como la modernización del Puerto de Entrada de San Ysidro y el Cross Border Xpress (CBX), ésta región transfronteriza ha demostrado lo que podemos lograr cuando nuestros gobiernos y sociedades trabajan conjuntamente.
