Debido a que en la actualidad el fenómeno migratorio tiene otros componentes como la pobreza, la violencia, la marginación, el cambio climático, el Gobierno de México debe adecuarse a esa nueva circunstancia, aseguró el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
Durante la inauguración de la Oficina de Representación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en Coahuila, Encinas dijo que este nuevo fenómeno migratorio ha venido a replantear más allá de los muros, las restricciones a la movilidad de la población de lo que ha de ser la política migratoria y la política de refugio.
“Estoy convencido que la construcción de un nuevo paradigma puede lograr hacer de esto que se ve como un problema una oportunidad, no solo porque nosotros debemos garantizar el derecho a la movilidad de las personas y la protección de sus derechos humanos, sino porque la presencia de la población migrante y de refugio sigue haciendo grandes aportaciones al desarrollo del país”, aseguró.
Encinas agregó que hace tiempo México dejó de ser un país de tránsito y de expulsión de migrantes para convertirse en un país de retorno y de destino.
Aseguró que cuando inició esta administración en 2018 el Gobierno de la República teníamos acreditados en el país un millón de extranjeros, viviendo en el territorio nacional.
Encinas agregó que durante este gobierno se han otorgado más de 600 mil instrumentos migratorios a la población que proviene de más de 104 distintas nacionalidades entre las que se encuentran las tarjetas humanitarias, los refugios, las visas temporales y las visas de trabajo.
También señaló que con la inauguración de la oficina de COMAR se va a permitir asumir de mejor manera la responsabilidad que ha asumido el Estado mexicano desde hace muchos años que es el derecho al asilo, al refugio, a la protección internacional.
Una política que ha formado parte de la política internacional de México y ha sido un signo de lo que han sido las políticas de solidaridad y las políticas humanitarias del gobierno mexicano.
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