La alegría beneficia a la salud

Día Mundial de la Alegría: Destacan optimismo de mexicanos para ser alegres

México se ubicó este 2023 en el puesto número 36 del ranking mundial de la alegría

El 1 de agosto se celebra en el mundo el Día de la Alegría.
El 1 de agosto se celebra en el mundo el Día de la Alegría.Foto: Especial.
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México se ubicó este 2023 en el puesto número 36 del ranking mundial de la alegría

La psicóloga Alejandra López Montoya dijo que con motivo del Día Mundial de la Alegría, que se celebra el 1 de agosto, especialistas tienen claro México “es uno de los más alegres por la forma en que enfrentan la vida, ya que es una nación optimista, pese a todo”.

López Montoya dijo que tras la pandemia de COVID los mexicanos tuvieron que idear nuevas formas de convivencia y sobre todo ante el encierro, “dinamizar y redefinir la alegría, pues muchos de ellos o la mayoría piensan que el bienestar está asociado a salir a la calle, sin embargo, el mexicano siempre vio la forma de mantenerse a salvo desde su mente”.

La especialista dijo que la alegría es ese sentimiento que otorga beneficios a la salud, afirma: “la alegría es un sentimiento relacionado con el bienestar personal y el optimismo ante la vida, pese a las adversidades que nos rodean como la violencia, los problemas sanitarios, socioeconómicos o la pospandemia, y si detectamos que por más de cierto periodo nada nos da ese confort de la alegría debemos acudir a un especialista”.

Afirmó que la alegría como todas las emociones, no es un estado permanente, “sino pasajero, pero puede encauzar hacia ciertas actitudes positivas que influyen para que una persona sea de carácter entusiasta”.

“Es algo muy importante de comunicar, de resaltar, como todas nuestras emociones, que no son buenas ni malas, sino que todas forman parte de nuestro repertorio como seres humanos”, señala la profesora de la Facultad de Psicología (PF) de la UNAM, López Montoya.

La psicóloga especializada en cuestiones de salud mental explica que se percibe en personas que se sienten con motivación y capacidad para realizar las acciones. “Es una emoción que tiene características físicas y conductuales, como sonreír, ruborizarse, sentirse energético y motivado para hacer diversas tareas, independientemente de su complejidad”.

Al igual que el enojo o la tristeza tiene una función y ninguna puede ser permanente. “A veces nuestras emociones están interconectadas y la alegría puede ir fluctuando incluso en un mismo día”, aclara.

López Montoya considera que es importante mantener la tranquilidad, saber manejar el estrés, procurar el autocuidado con acciones como realizar ejercicio, alimentarse correctamente y dormir bien. Los seres humanos alegres generalmente saben reconocer qué cosas les motivan y les hacen sentir bien, por ello luchan por obtenerlas.

También tienen la capacidad de solucionar, más que centrarse en los problemas. La manera en la que afrontan la vida cotidiana marca la diferencia en estos individuos, quienes mantienen el optimismo y las actitudes positivas, refiere.

De acuerdo con la experta, es importante educar a las niñas y niños para que sepan que todos los sentimientos son válidos. “No catalogar que un niño debe estar a fuerza alegre, sino enseñarles cuál es la función que cumple cada uno. Por ejemplo, enojarnos nos ayuda a poner límites, a defendernos; pero si lo hago a través de un golpe o una grosería ya no estoy sabiendo controlar mi emoción”.

La psicóloga precisa que el día de la alegría “se trata de una efeméride para recordar que debemos seguir educándonos respecto a nuestros sentimientos, los cuales nos ayudan a validarnos cuando los reconocemos como parte de nuestro repertorio”.

Afirma que es necesario mantenerse atento a los cambios repentinos de ánimo sobre todo el jóvenes dado que de pronto “se hizo moda no sentir felicidad salvo por cosas materiales y esto puede ser riesgoso para las nuevas generaciones, pues esto aumento los índices de suicidio”.

La especialista señala que es importante cuidar de la salud mental y la alegría, ya que en 2022 sucedieron 7 818 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en el país, lo que representa 0.7 por ciento del total de muertes en el año y una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100 000 habitantes.